Autoridades israelíes asesinan a otro palestino en Hebrón
Las tropas militares de Israel atacaron un hospital de Al-Ahli, en Al-Jali, ciudad cisjordana. En el hecho también se registró un herido
Fuerzas de seguridad de Israel mataron este jueves a un palestino herido que se encontraba en un hospital ubicado en la ciudad cisjordana de Al-Jalil, en Hebrón.
Según el ministerio palestino de Salud, un grupo de 21 agentes de la policía israelí, disfrazados de civiles, ha atacado el hospital de Al-Ahli, en Al-Jalil, y asesinaron a tiros a Abdolá Azam al-Shalalde, informó la agencia palestina de noticia Alreslah.
El palestino recibió una bala en la cabeza, otra en su pecho y tres más en sus brazos. Se conoció además que en el ataque, las fuerzas israelíes hirieron a un familiar de Al-Shalalde.
Por otro lado, Shin Bet, representante del servicio de seguridad interior israelí, confirmó el hecho y alegó que le dispararon por oponerse a su detención.
En menos de 24 horas se registraron tres enfrentamientos entre civiles palestinos y miembros del Ejército de Israel en territorios de la Palestina ocupada.
El primero de estos sucesos se produjo en el tranvía de Jerusalén, a la altura de la colonia judía de Pisgat Zeev, donde dos menores palestinos (de 12 y 13 años) atacaron a un guardia de seguridad privada israelí.
Entretanto, en el segundo ataque, un palestino de 37 años fue ultimado a tiros en las cercanías de la Puerta de Damasco, en Al-Quds, una de las entradas a la ciudad de Jerusalén, luego de que (según la parte israelí) intentara apuñalear a uno de sus soldados.
Según el Ministerio de Salud palestino, unos 80 palestinos han perdido la vida desde el inicio del mes de octubre a manos de soldados israelíes en la ocupada Cisjordania, la ciudad de Al-Quds y la Franja de Gaza. Desde el pasado 1 de octubre el pueblo palestino vive el asedio israelí a consecuencia de la expulsión de cientos de musulmanes de la mezquita de Al-Aqsa, en Jerusalén.
No conforme con estas muertes, el Parlamento israelí aprobó el lunes, con 51 votos a favor y 17 en contra, una legislación para endurecer las penas contra ciudadanos palestinos que lancen piedras contra agentes de seguridad sionistas.
La legislación establece que si un menor de edad es detenido y hallado culpable por el lanzamiento de piedras a fuerzas israelíes, sus padres no podrán recibir prestaciones por parte del Gobierno israelí, mientras el joven en cuestión cumple condena.