Autor de atentado en sureste de Francia se suicidó en prisión
Aunque el detenido no había sido catalogado como un preso con riesgo de quitarse la vida, lo hizo anoche(martes) al colgarse con sus sábanas de los barrotes de su celda de aislamiento
El presunto autor de la explosión provocada el 26 de junio pasado en una fábrica de productos químicos del sureste francés se suicidó en prisión, comunicaron este miércoles fuentes policiales.
Aunque el detenido no había sido catalogado como un preso con riesgo de quitarse la vida, lo hizo anoche(martes) al colgarse con sus sábanas de los barrotes de su celda de aislamiento, precisaron.
Se trata de Yassin Sahli, de 35 años y originario de un poblado de la periferia de Lyon (sureste). Fue vigilado por los servicios de inteligencia de 2006 a 2008.
Confesó que decapitó a su jefe, encontrado muerto en el lugar de los hechos, e insistió en negar los motivos religiosos de un ataque calificado de terrorista por el gobierno desde el primer momento.
Según fuentes cercanas a la investigación, Salhi envió un selfie junto a la cabeza de la víctima. El destinatario final, con base en Siria, fue un francés que se unió a las filas del autodenominado Estado Islámico (EI) en 2014.
La persona reportada como muerta y hallada decapitada, era Hervé Cornara, un jefe de empresa de las afueras de la ciudad de Lyon (sureste).
Acorde con los reportes, Sahli colgó la cabeza de su víctima en una verja de la fábrica que atacó, junto con banderas islamistas y comentarios en árabe.
El individuo pudo acceder a la empresa manejando una furgoneta. Los empleados lo conocían porque acudía habitualmente a entregar paquetes.
Posteriormente, estrelló el vehículo contra un hangar repleto de vasijas con gas, acetona y aire líquido, detallaron los funcionarios al frente de la pesquisa.
Una investigación judicial por asesinato con vínculo con una empresa terrorista estaba abierta. Desde fines de junio, el fiscal de París, François Molins, señaló el móvil terrorista en lo sucedido.
Se trata de un accionar que se corresponde con las señas del EI, sobre todo la puesta en escena de la decapitación y el envío de fotos para una eventual reivindicación, enfatizó.
