Aumento en las tarifas de luz y gas cobra primera víctima en Argentina
En la ciudad argentina de Necochea, Alberto Luis Guerra, de 30 años, un humilde albañil de nacionalidad chilena se quitó la vida, tras no poder pagar el aumento de las facturas de luz y gas.
El hombre tenía un mes que no había sido contratado por ninguna empresa y, tras recibir las facturas de ambos servicios, decidió suicidarse, determinación que ya le había adelantado a su hermano, quien alertó a las autoridades policiales, que hallaron su cuerpo en la mañana del lunes.
La falta de empleo y de ingresos desencadenaron un estado depresivo, aunado por las urgencias económicas que, como le sucede a muchos, se tornaba cada vez más cruda ante cada aumento anunciado por el Gobierno de Mauricio Macri.
El pago de las facturas era mayor a los tres mil pesos, y fue entonces que su desesperación llegó al extremo.
El cuerpo presentaba un orificio de bala en su cabeza, producto de un disparo en su cabeza que se efectuó con un arma de fuego hallada cerca de él.
Esta es la primera víctima fatal de la medidas neoliberales, impuestas por el Ejecutivo argentino. Ante ello miles de argentinos rechazan el aumento de hasta un 100 por ciento en servicios de gas, agua, luz, trenes por orden del Gobierno de Mauricio Macri.