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Atentado en norte de Siria deja al menos 17 muertos

Al menos 17 personas murieron y otras 28 han resultado heridas este martes a causa de la explosión de un coche bomba en la localidad siria de Tel Halaf, al oeste de Ras al Ain, bajo control de tropas turcas desde su ofensiva en octubre.

La zona está en manos de grupos rebeldes apoyados por Turquía, mientras el ministerio turco de Defensa acusó del ataque a las fuerzas kurdas.

"Mostrando una actitud mucho peor que Estado Islámico el grupo terrorista YPG/PKK sigue con sus atentados con coche bomba contra civiles", precisó.

Los asesinos de niños han activado esta vez un coche bomba en Tel Halaf, al oeste de Ras al Ain, matando a 17 personas e hiriendo a más de 20", ha dicho. 

El ataque se produce 24 horas después de que Turquía anunció que había finalizado la ofensiva militar que lanzó a principios del pasado octubre en el norte de Siria para expulsar a las milicias kurdas YPG (Unidades de Protección Popular) de su frontera.

El atentado, cuya autoría no ha sido reclamada por el momento, ha tenido lugar horas después de que estallara otro coche bomba en la ciudad de Afrín, un suceso que se ha saldado con al menos ocho heridos.

Las tropas turcas y los combatientes sirios aliados capturaron el área de Ras al-Ain en octubre cuando Ankara invadió el noreste de Siria para obligar a los combatientes kurdos sirios abandonar ese territorio.

Ankara considera a los combatientes kurdos como terroristas por sus vínculos con la insurgencia del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK),  cuyo brazo armado se denomina  Fuerzas de Defensa Popular (HPG).

El PKK lucha por la independencia del Kurdistán, territorio que comprende partes de Irak, Siria, Irán y Turquía, mientras las YPG son el brazo armado oficial del Comité Supremo Kurdo del Kurdistán sirio.

Los combatientes de las YPG se habían asociado con Estados Unidos contra el grupo Estado Islámico, pero Washington retiró a sus tropas del norte de Siria.

Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), dominadas por las YPG, están bajo el ataque turco desde que sus aliados estadounidenses les traicionaron y se retiraron de la frontera allanando así el camino para la ofensiva turca.

En un cambio importante en el equilibrio de poder en el noreste de Siria, rico en petróleo, las tropas estadounidenses se retiraron de la frontera con Turquía para evitar enfrentamientos con un aliado de la OTAN, abriendo el camino para la invasión de Turquía.

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