Atacante suicida del EI deja al menos 29 fallecidos y 53 heridos en Kabul
El pasado 9 de marzo diez chiíes murieron en un atentado similar contra un complejo de mezquitas a las afueras de Kabul
La celebración del año nuevo persa, conocido en Afganistán como Nawruz, se ha teñido de sangre hoy cuando un atacante suicida de Estado Islámico se ha hecho explotar en los aledaños de la mezquita chií de Sakhi, donde cientos de personas se había congregado para visitar el centro religioso, matando a al menos 29 personas e hiriendo a otras 53, según han informado fuentes de la policía afgana.
El atentado ha sucedido sobre las 12.15 del mediodía, hora local, cuando "el suicida se acercó al gentío primero con una motocicleta y luego a pie, con la intención de entrar en la mezquita pero, al no conseguirlo, hizo detonar su chaleco explosivo delante de las instalaciones del hospital Ali Abad", al oeste de la capital afgana, en el barrio de Kart-i-Sakhi, el cual es de mayoría chií, según ha informado el portavoz del Ministerio del Interior, Nasrat Rahimi. Por otro lado, éste ha indicado que "es muy posible que el número de víctimas aumente durante las últimas horas".
Alrededor de una hora después del ataque, Estado Islámico ha reclamado la autoría del mismo a través de la agencia Amaq, afín a los terroristas, indicando que "una operación de martirio ha sido llevada a cabo contra una mezquita chií en Kabul en la que se iba a celebrar Nawruz". Estado Islámico de Khorasan, el cual es de raíz suní, acusa a los practicantes de la otra gran corriente del Islam de "herejes y blasfemos", como han indicado varios de sus líderes en el país en varias ocasiones. Por su parte, el portavoz de los talibán, Zabihullah Mujahid, ha explicado a través de las redes sociales que su grupo "no tiene nada que ver contra el atentado de hoy en Kabul".
El ataque contra la mezquita de Sakhi se suma a las masacres y "crímenes de guerra", según lo ha definido la Misión de la ONU en Afganistán, UNAMA por sus siglas en inglés, que tanto los talibán como Estado Islámico han llevado a cabo contra los chiíes afganos, los cuales, en su mayoría, pertenecen a la etnia minoritaria de los Hazara.
El pasado 9 de marzo diez chiíes murieron en un atentado similar contra un complejo de mezquitas a las afueras de Kabul. En diciembre, dos comandos de Estado Islámico atacaron la mezquita de Imam Zamam, en la capital, y un complejo de mezquitas en la provincial de Ghor, donde el grupo está muy activo, matando a más de 75 personas. A su vez, la mezquita de Imam Zamam ya había sido atacada en octubre por el IS dejando un reguero de sangre con más de 45 muertos.