Arzobispo de El Salvador advierte sobre el riesgo de convertir el país centroaméricano en cárcel internacional

El arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas, hizo un llamado urgente al gobierno del presidente Nayib Bukele para que evite que El Salvador se convierta en una “gran” cárcel internacional. Esta declaración se produjo durante la misa del Domingo de Pascua en la catedral de San Salvador, en respuesta a los recientes vuelos que han traído a migrantes venezolanos y salvadoreños deportados desde Estados Unidos, quienes han sido señalados como presuntos miembros de pandillas.
Escobar Alas expresó su preocupación por la situación actual, en la que estos migrantes están siendo enviados al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), una instalación carcelaria construida por el gobierno que ha sido objeto de críticas por parte de organizaciones de derechos humanos debido a las continuas violaciones a la legislación internacional. “Nos preocupa también que el hecho de que El Salvador reciba presos de otros países, ya sea porque han cometido grandes crímenes o sean migrantes indocumentados”, afirmó el prelado.
El arzobispo enfatizó que “a ningún país le conviene ser cárcel de otros países o de otro país” y pidió al gobierno que no permita esta situación. “Posiblemente queriendo un mejor trato para los migrantes nuestros que están allá (en Estados Unidos), posiblemente, no sé las causas, pero el hecho es que no conviene”, agregó Escobar Alas.
La declaración del arzobispo resuena en un contexto donde las políticas migratorias y la lucha contra la delincuencia se entrelazan, generando tensiones tanto a nivel local como internacional. Escobar Alas instó a las autoridades a reconsiderar sus decisiones y a buscar soluciones que respeten los derechos humanos y la dignidad de todos los individuos.
Con este llamado, el arzobispo busca abrir un debate sobre la responsabilidad del país en el trato hacia los migrantes y la necesidad urgente de proteger los derechos fundamentales en un momento crítico para El Salvador.