Montaje de la DEA en el caso de los primos Flores

A pesar de que en el caso de la detención de los ciudadanos venezolanos Efraín Campos Flores y Francisco Flores no se presentó nunca evidencia de al menos un gramos de droga, estos  acusados fueron declarados culpables por tribunales de Estados Unidos por el delito de “tráfico de drogas”.

 

Este caso está colmado de irregularidades jurídicas y el procedimiento se encuentra viciado desde su origen. En principio no se trató de una detención de los primos de apellido Flores, sino de un secuestro a estos ciudadanos, violando de esta forma los ordenamientos jurídicos de Venezuela, EEUU y Haití.

 

Sólo presiones muy poderosas explican la declaratoria de culpabilidad contra estos dos venezolanos enjuiciados en EEUU por supuestamente conspirar para introducir drogas en dicho país.

 

Ahora bien no existen evidencias ni pruebas criminalísticas que sustenten el resultado de este juicio. Usualmente en casos de esta naturaleza son confiscados algunos bienes como evidencia para la investigación. Tampoco existen rastros de dinero, contactos o relaciones que vinculen a estos venezolanos con el mundo de las drogas.

 

El diputado a la Asamblea Nacional por el Bloque de la Patria, Pedro Carreño, expresó este 24 de noviembre durante una entrevista en Venezolana de Televisión que esto se trata de “un gran montaje contra los primos Flores y la familia presidencial”.

 

Durante la detención, la DEA no actuó de buena fe imparcialmente, sino desplegando esfuerzos ilegales para envolver a los dos jóvenes en una supuesta conspiración para ingresar drogas a EEUU.

 

Luego de la detención de estos ciudadanos la prensa privada, tanto venezolana como de Miami volcaron su artillería para vincular a estos jóvenes con la pareja presidencial de Venezuela y de esta forma imponer la matriz de una “narco Estado”.

 

Sin embargo, durante las investigaciones del juicio consta que los venezolanos viajaban con pasaporte ordinario y no con pasaporte diplomático. También consta que no fue utilizada la rampa presidencial de Maiquetía para ninguna operación ilegal y que dicha rampa sólo fue mencionada por uno de los informantes remunerados de la DEA como parte de la trampa montada para envolver a los primos Flores en un escándalo.

 

El diputado Pedro Carreño describió todo este aparataje como “un caso interesante para demostrar ante el mundo cómo Estados Unidos maneja artilugios para reprimir a los pueblos cuando los gobiernos no se ponen a su servicio”.

 

La DEA y sus testigos pagos

 

El caso de los primos Flores los testigos e informantes no son fuentes imparciales, pues se trata de personal remunerado por la Administración para el Control de Drogas de EEUU  (DEA) por sus siglas en ingles: Drug Enforcement Administration. De hecho han recibido pagos de $ 2 millones de dicha  Agencia. Incluso durante el juicio quedó manifestada la alegría de este informante al saber el nexo familiar de los jóvenes con la esposa del Presidente, pues este dato aumentaría la paga que recibirían de parte de la DEA.

 

Entre las instrucción que recibió el informante por parte de la DEA fue hacer referencia de EEUU en sus conversaciones con los acusados. Sin embargo, no existen grabaciones del supuesto testimonio de los primos Flores sobre esa nación a pesar de que los agentes de la DEA disponían de artefactos para realizarlas.

 

El caso de los primos Flores está minado de irregularidades y los abogados defensores lograron desmontar tanto los argumentos como las fallidas pruebas fabricadas para incriminar a sus defendidos.

 

No obstante, el imperio mantiene esta arremetida con el fin de someter estos jóvenes para que “firmen falsas declaraciones y así involucrar al presidente Nicolás Maduro, a la primera combatiente, Cilia Flores, al Alto Mando Militar, en el caso y reforzar esa matriz del narco-estado para finiquitar la Revolución Bolivariana, es la perversión del imperio”, opinó Carreño.