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Argentina cerró su Ministerio del Deporte por decreto de necesidad

El Gobierno argentino suprimió el miércoles por decreto de necesidad y urgencia la Secretaría de Deportes (rango ministerial), unamedida que despertó polémica cuando el país se alista para participar de los Juegos Panamericanos de Lima-2019.

Con la firma del presidente Mauricio Macri, se establece que “la Agencia de Deporte Nacional tendrá como finalidad la construcción, ampliación y mantenimiento de instalaciones deportivas”, además de ocuparse de la capacitación de atletas y entrenadores.

El manejo deportivo oficial seguirá a cargo de Diógenes de Urquiza, padre del pádel argentino y secretario saliente de Deportes.

El decreto autoriza a la Agencia a firmar convenios con empresas privadas, un cambio respecto de las funciones históricas de la Secretaría.

La primera reacción de rechazo fue del exsecretario de Deportes, el exfutbolista Claudio Morresi, quien dijo que “se trata de un gran negocio de fondo”, en declaraciones a radio El Destape.

“El gobierno empezó reduciendo el presupuesto para el área social y el acompañamiento a los atletas olímpicos y ahora venden las joyas de la abuela, es decir los terrenos de la secretaría de Deportes”, dijo Morresi, un exfutbolista de River Plate, entre otros clubes en las décadas de 1980 y 1990.

El diario Clarín dijo que “quienes se oponen a la iniciativa sostienen que, al quedar habilitada para suscribir convenios con entes privados, la Agencia encaminará al deporte argentino hacia una virtual privatización”.

El periódico agregó que los opositores “alertan que, a partir de la atribución de administrar los bienes que actualmente les da uso la Secretaría, podrán ser vendidos por la nueva Agencia.

Entre los bienes que podrían ser vendidos figuran más de 700 hectáreas de tierras fiscales, que ocupan el Centro de Alto Rendimiento, el Estadio Nacional de Béisbol y locaciones en torno a la Pista Nacional de Remo, entre otros.

El exjugador de la selección albiceleste de vóleibol Marcos Milinkovic criticó la medida por considerarla un intento de “privatizar el deporte argentino y aprobar la venta de espacios públicos”.

Sin embargo, la prensa local cita fuentes del gobierno, sin dar nombres, para afirmar que el poder de venta de los terrenos no estará en manos de la flamante Agencia.

La medida gubernamental se produce casi cuatro meses después de que Buenos Aires albergara los Juegos Olímpicos de la Juventud.

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