Argentina: Acusados por Plan Cóndor reciben entre 20 y 25 años de cárcel
El último dictador argentino, Reynaldo Bignone, fue condenado a 20 años de prisión y el coronel retirado uruguayo Manuel Cordero a 25
La justicia argentina dictó el viernes en el primer juicio oral el veredicto a 18 personas acusadas de participar en el Plan Cóndor, la cooperación entre las dictaduras de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay, para perseguir y asesinar a movimientos de izquierda en las décadas de 1970 y 1980.
El veredicto condenó a 20 años de prisión al último dictador argentino, Reynaldo Bignone (1982-1983), de 88 años de edad. Mientras que el general retirado Santiago Omar Riveros, de 92, recibió 25 años. Ambos por asociación ilícita y secuestros. Los exjefes de Institutos Militares del Ejército ya habían sido condenados en otras causas.
El coronel retirado uruguayo Manuel Cordero (77), extraditado en 2007 a Argentina desde Brasil, es el único extranjero enjuiciado. Fue condenado a 25 años de cárcel.
El resto de las condenas van de 12 años en adelante.
El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), que impuso la querella, señala que entre las 106 víctimas de esta causa, hay 45 uruguayos, 22 chilenos, 15 paraguayos, 13 bolivianos, 10 argentinos y un ecuatoriano, de los que la gran mayoría (90) fueron secuestrados en Argentina, aunque también hubo desapariciones en Paraguay, Uruguay, Bolivia y Brasil.
El dictamen estuvo a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal Federal número 1 de Buenos Aires, capital argentina.
En el inicio del proceso se imputaron a 32 personas pero cuando comenzó el juicio oral en marzo de 2013 quedaban vivos 25 acusados. Algunos de ellos fallecieron o fueron apartados desde entonces por problemas de salud.
¿Qué fue el Plan Cóndor?
El Plan Cóndor fue un sistema criminal de represión en las dictaduras del Cono Sur durante los años 70 y 80. En la causa abierta a fines de la década de 1990 y que llegó a juicio en 2013, se abordó el caso de 105 víctimas del Plan Cóndor, de las que 45 eran uruguayos, 22 chilenos, 13 paraguayos, 11 bolivianos y 14 argentinos.
Henry Kissinger era el jefe de la diplomacia de Estados Unidos, que veía en las dictaduras sudamericanas un freno al avance del socialismo en el contexto de la Guerra Fría.
El papel de Kissinger en el Plan Cóndor se reveló en una correspondencia a un ministro argentino en la que destacaba “la necesidad de maximizar los esfuerzos contra el marxismo” (…) “Si hay algo que deba ser hecho, hágalo rápidamente. Pero debe retomar rápidamente los procedimientos normales”, respondió Kissinger.
El Plan Cóndor preveía tres etapas: la identificación de los opositores, su eliminación o secuestro en los países suramericanos y finalmente, la neutralización de los exiliados fuera de la región, explicó la abogada.
El plan se suspendió tras el asesinato de Orlando Letelier, excanciller del presidente chileno Salvador Allende, en Washington en septiembre de 1976, a manos de un exagente de inteligencia de Chile y de la CIA.