Angola inició campaña de combate contra la fiebre amarilla
El combate a la enfermedad empieza por Viana, pero después se extenderá por los demás municipios y distritos de esta capital, declaró a la agencia estatal de noticia Angop el ministro de Salud, José Van-Dúnem
Una megacampaña de combate contra la fiebre amarilla comenzó este martes en el capitalino municipio de Viana, epicentro de la dolencia que azota a Luanda desde diciembre.
El combate a la enfermedad empieza por Viana, pero después se extenderá por los demás municipios y distritos de esta capital, declaró a la agencia estatal de noticia Angop el ministro de Salud, José Van-Dúnem.
La campaña abarca acciones de sensibilización en las poblaciones para reforzar medidas de prevención como tapar los recipientes de agua, colocar óleo quemado en charcos y protegerse contra las picadas de mosquitos.
Aparece también entre las acciones la distribución de minidosis de Bactivec (desinfectante para agua), tratamientos contra criaderos de larvas do mosquito, fumigación intra y extra domiciliaria, así como la vacunación, principalmente de niños y niñas.
La pasada semana se informó que 10 ciudadanos, en la localidad de Zango I, Viana, fallecieron por causa de la fiebre. Por el mal se registraron 38 casos.
Van-Dúnem reveló que un ciudadano de Eritrea se notificó como el primer caso con el padecimiento el 5 de diciembre.
Para detectar la enfermedad que afecta a Viana, el funcionario recordó que su cartera remitió tres muestras a Sudáfrica y descubrió que se trataba de fiebre amarilla.
Sin embargo, agregó, aún se espera por el resultado final de los exámenes enviados al laboratorio de Dakar, Senegal, por la Organización Mundial de la Salud.
La literatura médica indica que la fiebre amarilla es una dolencia viral transmitida por mosquitos infectados y provoca fiebre, dolores musculares, pérdida de apetito, vómitos y náuseas que pueden conducir a la muerte.
Se calcula que cada año se registran en el mundo 130 mil casos de esa dolencia que causan unas 44 mil muertes en países endémicos africanos, donde se notifica el 90 por ciento de las infecciones.
/N.A
