Andrés Pastrana deberá responder económica y penalmente por la masacre de Bojayá
«En el caso del expresidente de la República, Andrés Pastrana Arango, se compulsaron las copias ante la Comisión de Acusaciones de la Honorable Cámara de Representantes para que se tomen las decisiones pertinentes», indica la providencia
El pasado 3 de septiembre la sección cuarta del Consejo de Estado colombiano rechazó la tutela que pretendía anular un fallo del Tribunal Administrativo del Chocó, donde se condenó a la Nación por la masacre de Bojayá, ocurrida el 12 de mayo de 2002, en la cual murieron 120 personas.
En el mismo fallo, se determinó claramente la omisión por parte de los miembros de la Fuerza Pública que permitieron el ataque de los grupos armados ilegales en contra de la población civil. Por esta masacre fueron hallados responsables tanto las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) como las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
El magistrado del Tribunal Administrativo del Chocó, José Andrés Rojas, manifestó que en la determinación judicial se estableció que tanto el presidente de la época, Andrés Pastrana Arango, como los exministros de Defensa, Gustavo Bell Lemus, y del Interior, Armando Estrada Villa; el excomandante de las FF.MM., Fernando Tapias Stahelim; el excomandante del Ejército Nacional, Jorge Enrique Mora Rangel y el de la Armada Nacional, Hernando Wills Vélez; el exdirector de la Policía Nacional, Luis Ernesto Gilibert Vargas; deberán indemnizar a las victimas de su bolsillo.
“Personalmente deben responder con su patrimonio por el daño causado, pero adicional responder desde el punto de vista disciplinario, penal y de responsabilidad fiscal”, dijo el magistrado.
«En el caso del expresidente de la República, Andrés Pastrana Arango, se compulsaron las copias ante la Comisión de Acusaciones de la Honorable Cámara de Representantes para que se tomen las decisiones pertinentes», indica la providencia.
En contexto
La Masacre de Bojayá es el nombre con que se conoce la muerte violenta en el interior de la iglesia de Bojayá, Chocó, al occidente de Colombia, de entre 74 y 119 civiles como consecuencia de la explosión de un "cilindro bomba" o "pipeta" lanzado por miembros del bloque 58 del grupo guerrillero Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARCP-EP) el 2 de mayo de2002. El suceso tuvo lugar en el marco de los enfrentamientos armados que en ese mismo pueblo se desarrollaron entre lasFARC-EP y los paramilitares de las AUC, por mantener el control de la zona y el acceso al río Atrato.
