Acusan a exfiscal y fiscal supremo de Perú por integrar red corrupta
La versión, recogida por diversos medios de prensa, indica que el
La decisión y la hipótesis del investigador se basan en escuchas telefónicas judiciales, testimonios de colaboradores -involucrados que confiesan-, testigos protegidos, informes en los audios de las interceptaciones telefónicas, declaraciones de colaboradores eficaces y testigos protegidos, entre otros elementos.
Precisa que la red tenía múltiples cabezas en esas y otras instancias y con brazos que incluían a abogados, funcionarios, jueces y fiscales, así como empresarios, entre otros.
Según Sánchez, el aún fiscal Rodríguez alertó a la red corrupta, que sus conversaciones telefónicas estaban siendo interceptadas por fiscales anticorrupción que, fortuitamente, habían detectado sus actividades de cobro de sobornos por sentencias e intercambio de favores para extender sus posiciones en el sistema judicial.
La organización realizó entonces diversas maniobras, como promover a Rodríguez para acrecentar su influencia y propiciar la elección del fiscal Chávarry como nuevo fiscal de la Nación.
El objetivo, según las pesquisas, era neutralizar las indagaciones en marcha que amenazaban a la red corrupta encabezada por el juez de la Corte Suprema César Hinostroza, prófugo y a punto de ser extraditado de España.
Pese a objeciones a Chávarry por sus antecedentes, este fue electo fiscal de la Nación en julio de 2018, con fuerte apoyo de la mayoría parlamentaria encabezada por el partido Fuerza Popular (FP) y contando con el voto del fiscal Rodríguez, de la dirigente neoliberal Keiko Fujimori, entonces investigada por lavado de activos y eventualmente vinculada a la red.
Meses después, Chávarry destituyó a los principales fiscales anticorrupción, Rafael Vela y José Pérez -que lo indagaba por favorecer a Fujimori-, lo que generó un gran movimiento de rechazo, ante el cual anuló la medida y tuvo que renunciar.
Mendoza fue protagonista de un hecho insólito recientemente, cuando, siendo representante del Ministerio Público frente a una apelación contra la prisión preventiva que desde hace casi un año cumple Fujimori, en forma insólita contradijo la posición de los fiscales que se oponían a la libertad de la dirigente.