Marchas a favor de Rousseff invadieron 26 estados brasileños
Las marchas y manifestaciones a favor de la democracia y en rechazo del juicio político a la presidenta Dilma Rousseff se registraron en 70 ciudades de 26 de los 27 estados de Brasil.
Las movilizaciones se iniciaron en horas de la mañana y culminaron esta noche en Brasilia y Sao Paulo, donde trabajadores, representantes de movimientos sociales y gremios marcharon para manifestar su rechazo al enjuiciamiento de Rousseff en el Congreso y por la destitución del líder parlamentario Eduardo Cunha.
En Brasilia, la concentración congregó a más de 10 mil ciudadanos en el estadio Mané Garrincha, que caminaron hasta la sede del Congreso nacional.
Un grupo de diputados, senadores y miembros de los sindicatos y los movimientos sociales se reunió asimismo en el salón verde la Cámara y con la Constitución en las manos y con el grito de "no habrá golpe" formaron otro frente de resistencia al juicio contra la dignataria.
La avenida Paulista en la urbe de Sao Paulo fue invadida por una multitud de más de 100 mil personas que carteles y banderas de Brasil y de los gremios repudiaron los intentos de legisladores de enjuiciar sin pruebas concretas a la mandataria del país.
Convocadas por la Central Única de Trabajadores (CUT) y otros gremios, las movilizaciones contaron con el respaldo de los movimientos de Trabajadores sin Tierra (MTS), de los Sin Techos (MTST), y del grupo Pueblo sin Miedo, entre otros.
Parlamentarios de los partidos de los Trabajadores (PT), Comunistas del PCdoB, de la República (PR) y Democrático Laborista se sumaron a las protestas y alertaron sobre el retroceso que acontecerá en la nación en caso de destitución de la jefa de Estado.
Estamos aquí para denunciar el golpe de Estado, impulsado por Cunha y la Social Democracia (PSDB), para pedir la salida de la autoridad de los diputados, el fin del ajuste fiscal y un cambio de la política económica, señaló en Sao Paulo el presidente de la CUT, Vagner Freitas.
Los arquitectos del juicio político son los mismos que en el pasado se arrodillaron a los intereses económicos de países como Estados Unidos y entregaron los activos brasileños al capital privado, señaló por su parte el líder de la Central de Trabajadores Brasileños (CTB), Adilson Araújo.
Según la CUT, las movilizaciones contra no cesarán mientras persistan los intentos de destituir la democracia y la gobernante, reelecta en los comicios de 2014.
