Santos rechazó concederle zonas de paz a las FARC-EP
Asimismo, según reportó la televisión nacional, el vocero insurgente Carlos Antonio Lozada manifestó que las fuerzas militares del Estado deben pasar a cumplir las funciones de defensa del país y dejar que la policía se ocupe de los asuntos de seguridad doméstica
El gobierno del presidente Juan Manuel Santos desestimó ayer la propuesta de las insurgentes Fuerzas Armadas de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) de constituir Territorios Especiales para la Construcción de la Paz (Terrepaz) con miras al postconflicto, reseño Prensa Latina.
“No estamos en este proceso para dividir el país ni para hacer entrega de territorios ingobernables”, afirmó uno de los representantes de la delegación gubernamental, el general retirado del Ejército Jorge Enrique Mora, en el contexto de los diálogos de paz que ambas partes desarrollan en La Habana Cuba, desde el 2012.
“Nunca hemos pensado en una Colombia fragmentada, no hace parte de nuestro imaginario”, agregó Mora al referir que los Terrepaz hacen parte únicamente del imaginario de las FARC-EP.
Recientemente, las FARC-EP presentaron iniciativas referidas a una redefinición de la política de seguridad colombiana y propusieron la constitución de los Terrepaz, áreas especiales donde se reunirían sus guerrilleros y se realizarían acciones de reparación a las víctimas y de transformación de la insurgencia en organización política abierta.
Según la propuesta del grupo insurgente, tales territorios deberían contar, además, con un régimen especial y extraordinario bajo una regulación específica para la organización política, económica y social, que sería participativa, autogestionaria y comunitaria.
Durante la presente jornada, la mayor guerrilla colombiana, en un encuentro con la prensa, insistió en sus iniciativas al considerar que los Terrepaz deben convertirse en laboratorios de reconciliación.
Esas áreas estarían sin ejército y servirían, además, para reparar a las víctimas de la lucha armada, que ocasionó unos 220 mil muertos y millones de campesinos desplazados en más de medio siglo, indicó las FARC-EP.
Asimismo, según reportó la televisión nacional, el vocero insurgente Carlos Antonio Lozada manifestó que las fuerzas militares del Estado deben pasar a cumplir las funciones de defensa del país y dejar que la policía se ocupe de los asuntos de seguridad doméstica.
Actualmente, insurgencia y gobierno desarrollan sus conversaciones de paz centradas en la búsqueda de un acuerdo definitivo sobre la justicia transicional que se aplicará a los responsables del conflicto y continúan pendientes también de cerrar el punto relativo a las víctimas de la larga confrontación armada.
