Conozca cómo son las sociedades dirigidas por las mujeres

El próximo 13 de ocubre se inaugurará en la galería Argentic de París una exposición que, a través de 40 fotografías, relatará la vida de cuatro culturas remotas del sudeste asiático en las que las mujeres juegan un papel central y decisivo en la gobernanza de sus comunidades. El arranque de la muestra coincidirá con la publicación del libro de Pierre de Vallombreuse titulado ‘Souveraines’ (‘Soberanas’), informa ‘The Independent‘. Además, el 22 de octubre la exposición se inaugurará en Espace Krajcberg, París.

En opinión del fotógrafo estos pueblos representan modelos sociales en los que ser mujer no es una batalla permanente. A través de sus obras, el fotógrafo galo expresa su asombro por el progreso alcanzado por estas comunidades y por el respeto mutuo alcanzado entre mujeres y hombres.

En su labor fotográfica, de Vallombreuse visitó al pueblo de los khasi, que vive en el estado de Megalaya (noreste de la India). Esta sociedad constituye una cultura matrilineal que habla una lengua tibetano-birmana en la que la propiedad y la sucesión política se pasan de madre a hija. La hija menor es la heredera y su matrimonio siempre se pacta de manera sencilla. Además, las parejas casadas viven con los padres de la esposa.

La siguiente parada del fotógrafo en su ruta fue conocer cómo viven los miembros de la sociedad matriarcal mosuo, que habita en las provincias chinas de Yunnan y Sichuan (cerca de la frontera con el Tíbet). Son una sociedad matrilineal en la que la propiedad se traspasa a través de la madre. Las mujeres de la etnia mosuo suelen tomar las decisiones económicas y los hombres adoptan las políticas. Los niños se crían en la casa de la madre y de ellas toman su apellido.

El fotógrafo francés se acercó asimismo a la sociedad de la isla de Palawan, en las Filipinas, en la que hombres y mujeres gozan de igualdad en todos los aspectos de sus vidas. Este pueblo se caracteriza por la generosidad y buena voluntad a la hora de ayudar a sus vecinos. Además, el fotógrafo completó su viaje con una serie de retratos de los badjao en Malasia, una sociedad que ha abolido todas las formas de jerarquía y aboga por una civilización igualitaria y libertaria.