Correa recibe apoyo ciudadano en inicio de paro nacional
Ante la convocatoria a la paralización de labores, el jefe de Estado volvió a llamar al diálogo y alertó de una guerra permanente y golpes blandos internos, que en Ecuador se denomina restauración conservadora
Concentrados en vigilia en la Plaza de la Independencia, centenares de ecuatorianos partidarios del gobierno de la Revolución Ciudadana ratifican su apoyo al presidente Rafael Correa y esperan a los opositores que inician este jueves un paro nacional.
Ante la convocatoria a la paralización de labores, el mandatario volvió a llamar al diálogo y alertó de una guerra permanente y golpes blandos internos, que en Ecuador se denomina restauración conservadora.
Esas élites, subrayó, entre otras prácticas, usan la arremetida brutal mediante métodos ilegales e ilegítimos contra un gobierno como el ecuatoriano, con inmensa legalidad democrática y apoyo popular.
Denunció que con esas acciones desestabilizadoras la oligarquía nacional pretende darle un golpe de Estado blando.
Pese al llamado opositor del Frente Unitario de Trabajadores y una fracción de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, los seguidores de la Revolución Ciudadana acampan frente al Palacio de Gobierno de Carondelet en respaldo a Correa.
La Plaza de la Independencia cobija a organizaciones sociales, de campesinos, trabajadores y afroecuatorianos, que portan pancartas de soporte a la gestión del mandatario y al llamado al diálogo nacional.
La convocatoria masiva a conversaciones inició en junio pasado, después que Correa presentó proyectos a las leyes de herencias y plusvalías, usados por grupos de la ultraderecha para incitar a marchas violentas contra el Gobierno y buscar la desestabilización.
Frente a tales intentos, el jefe de Estado retiró temporalmente las propuestas legislativas -que afectarían solo al dos por ciento más rico de los ecuatorianos- y citó al debate para abordar temas como una justa distribución de la riqueza.
Pero los grupos opuestos al Ejecutivo se han negado a participar en el diálogo y continúan calentando las calles e incitando a la desobediencia ciudadana.