Hace 5 años Wikileaks desnudó a la verdadera política exterior de Washington
La ambigüedad y el doble rasero sobre la cual se maneja la política exterior del Gobierno de Estados Unidos quedó en evidencia el 25 de julio de 2010, tras producirse la primera filtración, de manera masiva, de informes configurados de dichas prácticas.
La revelación fue publicada por el diario británico The Guardian, así como el estadounidense New York Times y el alemán Der Spiegel, los cuales recibieron de parte de Wikileaks -que no pidió ninguna compensación por ello- 91.000 documentos secretos del Ejército estadounidense sobre la guerra de Afganistán, guerra que comenzó en 2001 y que lleva por nombre “Enduring Freedom” ( Libertad duradera), la más larga de las acciones bélicas en toda la historia militar del imperio yanki.
En los informes secretos se describía la ejecución de asesinatos selectivos, daños colaterales a civiles durante operaciones y brutalidades realizadas por soldados estadounidenses, se detallaba además, por ejemplo, cómo una unidad secreta (a la que denominaban unidad "negra") tenía como objetivo la búsqueda, vivos o muertos, de los líderes enemigos, y revelaron el uso de armas mortales teledirigidas desde una base en Nevada (EEUU) para fulminar a los objetivos.
Asimismo, se dejó al descubierto el número de bajas civiles, muchas de ellas a consecuencia de los ataques aéreos.
Esta primera revelación abarcó desde enero del 2004 hasta diciembre del 2009, cuando la administración de la Casa Blanca estaba a cargo de George W. Bush.
WikiLeaks es una organización sin fines de lucro, lanzada oficialmente en 2007 con el objetivo llevar noticias e información importante para el público. En su portal web señala que se "ha sostenido y triunfado contra los ataques legales y políticas diseñadas" para silenciar, tanto a sus periodistas como a sus fuentes anónimas.
La divulgación de informaciones clasificada -sobre las guerras, asesinatos, torturas y espionaje- siguen hoy día dejando al desnudo las prácticas habituales del Gobierno de Estados Unidos, que se adjudica además "la vigilancia del mundo", aplastando a su paso la soberanía y autodeterminación de Estados y naciones.
Este hecho ha convertido a WikiLeaks y a su creador, el periodista australiano Julian Assange, en parte en uno de los objetivos del Pentágono.
Assange está refugiado desde junio de 2012 en la embajada de Ecuador en Londres, Inglaterra, debido a la persecución que encabeza Estados Unidos en su contra.
