Parlamento griego aprobó propuesta de consulta sobre rescate financiero
El primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, convocó este sábado desde el Parlamento a decir "un gran no" a los acreedores del país en el referendo que se efectuará próximamente
El Parlamento de Grecia aprobó el sábado la propuesta de un referéndum, convocada por el primer ministro Alexis Tsipras, para consultar al pueblo si aceptan o no las condiciones de los acreedores sobre el programa de rescate presentado por la Unión Europea (UE).
Con 178 votos a favor, 128 votos en contra y dos abstenciones el proyecto de referendo sobre la deuda que tiene Grecia con la Troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) se realizará el 5 de julio, con la pregunta: ¿Aprueba o no la propuesta que hace la Troika?, reseña Telesur.
Durante una rueda de prensa el pasado viernes, Tsipras anunció la propuesta de la consulta pública y calificó de humillantes los ofrecimientos presentados por los acreedores europeos, quienes están dispuestos a prestarle a Grecia 17.300 millones dólares, monto que a su juicio no es suficiente, por el cual fue rechazado.
Tsipras convocó este sábado desde el Parlamento a decir "un gran no" a los acreedores del país en el referendo que se efectuará próximamente. "El pueblo griego dirá un gran no al ultimátum, pero al mismo tiempo un gran sí a la Europa de la solidaridad", manifestó.
"Grecia no es un invitado en Europa sino un miembro con los mismos derechos (…) nuestra dignidad no es un juego. Un millón y medio de desempleados no son un juego. Tres millones de personas viviendo en la pobreza no son un juego", enfatizó, tras 14 horas de intenso debate en el Parlamento, refiere Actualidad RT.
Este sábado el Consejo de Ministros de Finanzas de la Eurozona, tras una reunión en Bélgica, rechazó la petición de prórroga del plan de rescate para Grecia, que finaliza el próximo 30 de julio y en el que se solicitaba una moratoria por varios días para condonar la deuda que sostienen desde 2010, cuando la Troika concedió al gobierno más de 240.000 millones de euros para solventar su economía.
Los prestamistas obligaron al Ejecutivo anterior a implementar una serie de medidas de austeridad al pueblo griego como reducción del salario, pensiones mínimas, disminución de la inversión en sanidad, la educación y otros servicios públicos, mientras que aumentaron los impuestos y se eliminaron puestos de trabajo.