
El Consejo de la Paz Noruego anunció este viernes que no organizará la tradicional procesión con antorchas en Oslo, programada para el día de la entrega del Nobel de la Paz, debido a su desacuerdo con la elección de la venezolana María Corina Machado como galardonada. La decisión fue comunicada a través de la agencia EFE y ha generado un amplio debate sobre la validez de la premiación.
La presidenta del Consejo, Eline H. Lorentzen, expresó que la decisión fue difícil, pero necesaria. «Tenemos un gran respeto por el Comité Nobel y por el premio de la paz como institución, pero como organización debemos ser fieles a nuestros principios y al amplio movimiento por la paz que representamos», afirmó en un comunicado. El Consejo agrupa a 17 organizaciones pacifistas noruegas y a unos 15.000 activistas, quienes, según Lorentzen, sienten que la ganadora no se alinea con los valores fundamentales del Consejo ni con los principios de diálogo y métodos no violentos que promueven.
Este pronunciamiento se produce en un contexto donde figuras relevantes, tanto nacionales como internacionales, han cuestionado la decisión del jurado. Adolfo Pérez Esquivel, defensor argentino de los derechos humanos y ganador del Nobel de la Paz en 1980, criticó la elección, señalando que no conoce actividad alguna de Machado en beneficio del pueblo venezolano y cuestionando su llamado a la intervención militar por parte de Estados Unidos. Por su parte, el escritor Juan Carlos Monedero sugirió cambiar el nombre del galardón para preservar la memoria de Alfred Nobel.
El Consejo Noruego de la Paz, conocido por su labor en la promoción de la resolución de conflictos sin violencia, ha participado históricamente en ceremonias que sensibilizan a la sociedad sobre la importancia del diálogo y la paz. A pesar de la controversia, Lorentzen espera que el Consejo pueda retomar su participación en futuras ediciones del premio, reafirmando su compromiso con los principios democráticos y pacifistas.




