Rechazan doble moral de EE.UU. frente a protestas en Baltimore (+Audio)
Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional (AN), señaló que si las leyes estadounidenses se aplicaran en Venezuela, varios de los promotores de las acciones conspirativas recibirían una larga condena
El presidente de la Asamblea Nacional (AN), Diosdado Cabello, criticó la doble moral del Gobierno de Estados Unidos ante los disturbios ocasionados por manifestantes en Baltimore, en rechazo a la violencia racial, mientras que a quienes llevaron a cabo acciones violentas en Venezuela a principios de 2014, como parte de los planes conspirativos contra el Gobierno venezolano, se les ha pretendido mostrar como víctimas.
Las manifestaciones en Baltimore, registradas tras la muerte del afroamericano Freddie Gray por exceso policial, se suman a las acciones de rechazo en varias ciudades estadounidenses tras una serie de casos de represión y discriminación racial de cuerpos de seguridad contra jóvenes afroamericanos, que se han recrudecido desde 2014.
"No nos alegramos por lo que está pasando en Estados Unidos. Los hechos de violencia los condenamos donde estén, pero allá están protestando porque los están matando y nadie los defiende, los de Venezuela están protestando porque quieren dar un golpe de Estado. Que diferencia", manifestó Cabello, quien hizo votos porque se restablezca "el orden y la paz en Baltimore".
Asimismo, destacó que si las leyes estadounidenses se aplicaran en Venezuela, varios de los promotores de las acciones conspirativas registradas el año pasado recibirían una larga condena.
En 2014, sectores de la derecha venezolana ejecutaron La Salida, plan insurreccional promovido por figuras como Leopoldo López y María Machado que incluyó acciones vandálicas que condujeron a la destrucción de espacios públicos y daños a instituciones del Estado.
Dicho plan, que se extendió hasta junio de 2014, también promovió violencia y terrorismo en las calles de algunos municipios del país gobernados por la derecha, a través de las llamadas guarimbas, que dejaron un saldo de 43 personas asesinadas.