Venezuela denuncia el despliegue militar de EE.UU. en el Caribe como amenaza regional
En el marco de la Sesión Plenaria de la Conferencia de Desarme, celebrada este martes en Ginebra, el embajador Alexander Yánez, Representante Permanente de Venezuela ante la ONU, expresó su enérgica condena al reciente despliegue militar de Estados Unidos en aguas del Caribe, cerca de las costas venezolanas. En nombre del pueblo y del Gobierno Bolivariano, Yánez manifestó su profunda preocupación por la presencia de destructores, aviones de combate y el submarino nuclear de ataque rápido USS Newport News, acompañado de un contingente de 4.000 efectivos militares.
Este despliegue, según el embajador, representa una grave amenaza para la estabilidad regional y una violación del artículo 2, numeral 4, de la Carta de las Naciones Unidas, que prohíbe el uso o la amenaza de la fuerza contra la integridad territorial de cualquier Estado. Yánez recordó que América Latina y el Caribe fueron declaradas zona libre de armas nucleares desde la firma del Tratado de Tlatelolco en 1967, un compromiso que se contradice con la presencia del submarino nuclear en la región.
El embajador también cuestionó las justificaciones de EE.UU., que vinculan su operación militar con la lucha contra el narcotráfico. Citando informes de la DEA y la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, afirmó que Venezuela es un territorio libre de cultivos ilícitos, y que el 87% del narcotráfico se concentra en el Pacífico, donde no hay un despliegue militar similar.
Yánez alertó sobre el verdadero propósito del despliegue militar: el cambio de régimen en Venezuela y el control de sus reservas de petróleo, comparando la situación con intervenciones en Irak, Siria y Libia. En este sentido, exigió el retiro inmediato de todas las fuerzas militares estadounidenses de la región y garantías de que no se emplearán armas nucleares. La comunidad internacional fue llamada a actuar en defensa de la soberanía y la paz en la región.
