Líderes políticos colombianos reaccionan a la muerte de Miguel Uribe
Este 11 de agosto, líderes políticos se unieron de forma unánime para exigir a las autoridades una investigación exhaustiva

Una ola de condolencias por parte de líderes políticos, senadores y familiares en Colombia, se han generado tras el fallecimiento del senador y precandidato presidencial del Centro Democrático, Miguel Uribe Turbay, de 39 años. Uribe Turbay murió después de una lucha de más de dos meses por su vida, a causa de las heridas sufridas en un atentado el 7 de junio de 2025 en el barrio Modelia de Bogotá.
Como resultado de la noticia, figuras prominentes del ámbito político y social colombiano han expresado su tristeza y exigido justicia a través de una serie de mensajes de condolencia.
A través de su cuenta oficial en Twitter, María José Pizarro Rodríguez, senadora del Pacto Histórico y precandidata presidencial, lamentó la muerte de su colega y exigió justicia. Pizarro afirmó que «minorías apátridas» continúan asesinando para influir en el país con violencia, por lo que urgió a la justicia a avanzar en las investigaciones y no permitir la impunidad. Enfatizó que solo con «verdad y justicia» se podrá erradicar la violencia política que ha cobrado la vida de Miguel Uribe Turbay y otros dirigentes.
El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (INDEPAZ) calificó el ataque como un “ataque directo a la democracia”, condenando el hecho como una grave manifestación de violencia política. La organización exigió a las autoridades que esclarezcan de forma “pronta y rigurosa” lo ocurrido.
Según los registros del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (INDEPAZ), Uribe Turbay es el líder número 97 asesinado en Colombia en lo que va del año.
También, el senador Iván Cepeda Castro envió sus condolencias y expresó su esperanza de que «los autores de su asesinato sean sancionados penalmente» y que la violencia política termine en Colombia.
Por su parte, el Senado de la República de Colombia manifestó su consternación por el fallecimiento del senador Miguel Uribe, quien «perdió la vida en un acto violento que jamás debió ocurrir». La cámara alta también expresó su «más enérgico rechazo a este atentado que enluta a Colombia».
La primera dama de Colombia, Verónica Alcocer, lamentó la «pérdida irreparable» del senador y hizo un llamado a la reconciliación nacional. «Ninguna idea, lucha o diferencia justifica la violencia», afirmó, y agregó que el deceso de Uribe Turbay debe guiar a la nación a un camino de respeto por la vida y la diferencia.
En un mensaje de repudio a la violencia, la vicepresidenta Francia Márquez Mina afirmó que la democracia no se construye con «balas ni con sangre», sino con diálogo y respeto. La mandataria instó al pueblo colombiano a unirse y alzar la voz con fuerza para rechazar cualquier acto de violencia.
Humberto de la Calle, político y escritor, opinó que la muerte de Uribe Turbay, ocurrida mientras ejercía su libertad política, es un «duro golpe» a la democracia. El exvicepresidente calificó el hecho como repudiable y concluyó que el país se encuentra en un «momento de reflexión nacional».
Asimismo, la Bancada del Pacto Histórico emitió un comunicado oficial para expresar su «profundo pesar» por la muerte del político y servidor público Miguel Uribe Turbay. El grupo político extendió sus condolencias a la familia, amigos y colaboradores, y afirmó que el fallecimiento «duele en la democracia del país».
La oficina de Derechos Humanos de la ONU en Colombia se unió a las expresiones de solidaridad y condolencia, haciendo un llamado al respeto por la vida y a unas elecciones libres de violencia.
Por su parte, el director de la Agencia Nacional de Tierras, Felipe Harman, afirmó que con la muerte del senador Miguel Uribe, el país «arrastra una historia de violencia política que vuelve a cobrar una vida». Harman rechazó el atentado, calificándolo como un ataque a la libertad de expresión y a la participación política.
Finalmente, La muerte de Miguel Uribe Turbay ha reavivado el debate sobre la violencia política en Colombia y la necesidad urgente de proteger a los líderes y candidatos. Por ello, sus allegados y figuras públicas han exigido una investigación exhaustiva y justicia para los responsables del crimen.
 
  
 


