Héctor Sulbarán propuso “consorcio empresarial patriótico” tras salida de Chevron de Venezuela
“Empresarios patriotas deben asumir el control petrolero”
Luego del anuncio del gobierno de Nicolás Maduro sobre la activación del «Plan de Independencia Productiva Absoluta» para garantizar el control total de la industria petrolera tras la salida de Chevron, el vicepresidente de asuntos empresariales del partido Podemos, Héctor Guaicaipuro Sulbarán, propuso este miércoles la creación de un «consorcio empresarial patriótico» que asuma las operaciones dejadas por la petrolera estadounidense.
El representante de la tolda vinotinto respaldó el comunicado emitido por la vicepresidenta y ministra de Hidrocarburos, Delcy Rodríguez, quien denunció que la medida de Estados Unidos responde a presiones de sectores opositores y aseguró que Venezuela no se detendrá en su recuperación económica.
«Tal como lo ha dicho la vicepresidenta, este no es un revés, sino una oportunidad histórica para que Venezuela reafirme su soberanía energética y económica. Los empresarios patriotas debemos asumir el reto y comprometernos con un modelo productivo independiente», afirmó.
Como parte de su propuesta, planteó la creación de incentivos fiscales y acceso prioritario a contratos estatales para las empresas que participen en el consorcio. Además, propuso la creación de un fondo de inversión para la reconversión industrial, con el objetivo de fabricar localmente equipos y repuestos esenciales para la industria petrolera, reduciendo la dependencia tecnológica externa.
El dirigente de Podemos también destacó la necesidad de fortalecer alianzas con países aliados como China, Rusia e Irán, promoviendo acuerdos comerciales que permitan a los empresarios venezolanos participar en proyectos conjuntos. «Basta de mirar hacia afuera esperando soluciones; la solución está aquí, en nuestras manos, en nuestro petróleo, en nuestra tierra y en nuestro pueblo».
Aseguró que con esta iniciativa, se buscaría que el sector privado juegue un papel central en la nueva etapa de la industria petrolera venezolana, alineándose con la estrategia gubernamental de soberanía energética “impulsada por el gobierno de Maduro tras la salida de Chevron”.
