Durante el Consejo Nacional de Economía Productiva de 2025, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, expresó su ambición de que el país se convierta en «campeón mundial de producción exportadora y con alimentos orgánicos». En su discurso, resaltó la importancia de diversificar y transformar la economía nacional a través de las Siete Transformaciones (7T), un enfoque que busca revitalizar el sector productivo del país.
Maduro destacó que la industria venezolana cuenta con una capacidad operativa propia que ha permitido un notable crecimiento en la producción de alimentos destinados a la exportación. Agradeció el apoyo de los emprendedores y enfatizó la necesidad de seguir invirtiendo y democratizando el acceso al crédito. «Tenemos que convertir el dinero en producción», afirmó, instando a otorgar créditos a todos los emprendedores del país.
El presidente también subrayó la urgencia de diversificar los ingresos petroleros para construir una economía más robusta que genere riquezas adicionales. Recordó las palabras del Comandante Hugo Chávez sobre la petroquímica como el futuro de Venezuela, resaltando que el país debe ser parte integral de la ecuación energética global. «Es fundamental construir una economía independiente del petróleo», enfatizó.
En este marco, Maduro hizo un llamado al capital nacional e internacional para participar en proyectos industriales que involucren la manufactura del Estado venezolano. Resaltó la importancia de colaborar con sectores nacionales y países BRICS para impulsar la minería venezolana y su industrialización, con el objetivo de convertirla en una fuente significativa de riqueza internacional. «Es necesario dar grandes saltos en una transformación verdadera de los métodos gerenciales y alianzas estratégicas para producir todo en Venezuela, con calidad», concluyó.
Con estas iniciativas, el presidente Maduro se muestra optimista sobre el futuro económico del país, posicionándolo como una potencia mineral integral en el ámbito global.