Evo Morales llegó a Panamá para participar en Cumbre de las Américas
A su llegada al Aeropuerto Internacional Panamá Pacífico el Mandatario Boliviano, señaló como histórica la cita internacional debido a que esta será la primera vez que Cuba participará en la reunión
El presidente de la República Plurinacional de Bolivia, Evo Morales, arribó el jueves al Aeropuerto Internacional Panamá Pacífico, ubicado en el centro de la capital panameña, para participar en la VII Cumbre de las Américas, que se realizará entre este viernes y sábado en el país centroamericano.
Tras aterrizar, el jefe de Estado agradeció la invitación a participar en el cónclave que, a su juicio, puede ser importante para el desarrollo de una América de paz y de justicia social. "Una América para la cual no queremos invasores, ni invadidos, sin imposiciones", declaró el mandatario boliviano, reseñado en Prensa Latina.
De igual forma, calificó a esta cumbre como histórica, debido a que esta será la primera vez que Cuba participará en la reunión.
La integración de la nación cubana en la Cumbre fue exigida por el líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, desde la III edición del foro, llevada a cabo en Quebec (Canadá) en 2001. Luego mantuvo firme su posición en las cumbres celebradas en Mar de Plata (Argentina, 2005), Puerto España, Trinidad y Tobago, en 2009, y Cartagena, Colombia, 2012.
Ante esto, Morales señaló que la participación de Cuba a la Cumbre de las Américas "es un triunfo de su Revolución, es un triunfo del pueblo y gobierno cubano".
Por otra parte, el Mandatario boliviano manifestó que, aunque existan diferencias, debe realizarse un debate en donde prevalezca el respeto y la honestidad, "por el bien de los pueblos de nuestra América".
En Panamá, el Presidente de Bolivia desarrollará una agenda de trabajo, en la que se incluye un encuentro con los movimientos sociales que se encuentran en la nación, agrega el texto.
Evo Morales llegó a Panamá luego de su participación en la manifestación que se realizó más temprano en Venezuela, donde estampó su firma junto a millones de rúbricas que exigen la derogación de la orden ejecutiva firmada el pasado 9 de marzo, que declaró a Venezuela como una "amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad de la nación estadounidense".
