Macron recibe el repudio de los campesinos franceses
Los campesinos europeos pueden más proteccionismo y menos libre mercado.
En medio de una de las crisis del campo europeo más importante de los últimos 30 años, el presidente de la República de Francias, Emmanuel Macron, en medio de un clima tenso, el mandatario galo inaugura el Salón de la Agricultura de París.
Cientos de manifestantes forzaron una verja y se enfrentaron a los servicios de seguridad en el interior del Salón de la Agricultura de París el sábado por la mañana de Francia, los agricultores y activista del campo repudian las políticas que consideran que los deja fuera del sistema, a su vez entienden que e n la situación de vulnerabilidad que se encuentran es responsabilidad de los diversos gobiernos.
«No hemos aprendido gran cosa, aparte de un compromiso sobre los precios mínimos, que se determinarán en función de los costes de producción», declaró Laurence Marandola, portavoz de la Confédération paysanne, el sindicato antiglobalización.
«No hay nada, no hay fecha, no hay nada por escrito», afirma Fabien Pitois, ganadero de vacuno de leche y aves de corral de 24 años. «Si no hacemos nada al respecto, la ganadería en Francia estará acabada dentro de 10 años», teme.
La historia ha marcado que los presidentes franceses son impopulares para el sector de la agricultura. Suelen pasar horas, si no todo el día, en el Salón, y los incidentes no son inusuales.
Nicolas Sarkozy gritó ¡Casse-toi, alors, pauvre con! (Rompe entonces, pobre idiota) en 2008 a un hombre que se negó a darle la mano. François Hollande fue abucheado e insultado por agricultores en 2016.
