Once muertos deja enfrentamiento entre policías y sicarios en México
Tras una emboscada contra agentes de la División de Gendarmería resultaron fallecidos cinco policías, tres civiles y tres presuntos criminales
Una emboscada de hombres armados en el oeste de México causó 11 muertos, cinco de ellos uniformados, tres supuestos agresores y tres personas ajenas a este ataque, el peor sufrido por el nuevo cuerpo policial mexicano de la Gendarmería.
"Desgraciadamente en este enfrentamiento pierden la vida 11 personas, de las cuales cinco de ellos son elementos de la gendarmería, cinco masculinos civiles y una femenina que muere en un hospital", dijo en conferencia Luis Carlos Nájera Gutiérrez de Velasco, fiscal General del estado de Jalisco, destacó la agencia AFP.
La cifra de muertos se elevó a once tras la muerte en un hospital de una mujer herida.
La Comisión Nacional de Seguridad (CNS) dijo más temprano en un comunicado que los cuerpos de tres de los fallecidos fueron hallados con fornituras con cartuchos y equipo táctico.
En la balacera ocurrida en el municipio de Ocotlán (estado de Jalisco) también resultaron heridos ocho gendarmes, uno de ellos de gravedad, agrega el texto.
El choque se originó durante un patrullaje de siete unidades de la Gendarmería por el centro de Ocotlán, situado a 80 km de Guadalajara -capital de Jalisco-, quienes fueron atacados a tiros desde un vehículo.
"Al lugar se aproximaron otros individuos armados, a bordo de cuando menos una decena de vehículos, quienes también accionaron armas de alto calibre" contra los gendarmes, describió la CNS.
Los uniformados intentaron repeler el ataque detonando una balacera que se extendió por más de media hora en varias calles de este municipio de unos 93.000 habitantes.
Un mando de la Gendarmería desplegado en Jalisco dijo que los agentes estaban verificando un ataque previo a la policía local cuando fueron emboscados.
En el lugar fueron incautadas siete armas largas y cuatro granadas de fragmentación, además de cinco vehículos presuntamente empleados por los agresores.
Se trata del ataque más mortífero que ha sufrido la Gendarmería, un cuerpo especial de unos 5.000 efectivos, desde que fue lanzada el año pasado por el presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) para proteger zonas y sectores económicos clave de la amenaza del crimen organizado.
"Hemos tenido lamentables bajas muy menores, de un elemento en algunos eventos", pero nada como este ataque, dijo una fuente federal a la AFP.
En el lugar del enfrentamiento quedaron esparcidos más de 2.000 casquillos de diversos calibres y al menos 31 construcciones resultaron con daños, añadió el fiscal de Jalisco.
El secretario (ministro) de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, envió sus condolencias por los agentes fallecidos mientras que el comisionado general de la Policía Federal, Enrique Galindo, pidió a los testigos de los hechos que les informen en su número telefónico de emergencias.