El Gobierno de Perú decretó para este martes el toque de queda en la ciudad capital, Lima, ante los actos violentos producidos como consecuencia de las protestas registradas por el paro nacional de transportistas de carga.
“El Consejo de Ministros ha aprobado declarar la inamovilidad ciudadana [toque de queda] desde las 2 de la mañana [7:00 GMT] hasta las 11:59 [4:59 GMT] de la noche del día martes 5 de abril para resguardar los derechos fundamentales de todas las personas”, afirmó el mandatario peruano Pedro Castillo, en un mensaje al país en televisión.
Además, decretó el estado de emergencia en Lima y Callao, por lo que quedarán suspendidos los derechos constitucionales relativos a la libertad y seguridad personal, “la inviolabilidad del domicilio y la libertad de reunión y tránsito”.
Los transportistas han mostrado su inconformidad en las últimas jornadas ante el aumento del precio de la gasolina. En Huancayo, pobladores también protestaron ante el incremento del precio de los productos de primera necesidad.
Con la medida, solo podrán movilizarse el personal estrictamente necesario que participa en la prestación de servicios de salud, medicinas, la continuidad de los servicios de agua, saneamiento, energía eléctrica, gas, combustible, entre otros servicios como el funerario y el de carga, la prensa escrita, radial o televisiva.
Horas más temprano, el Gobierno anunció un decremento en los precios de los combustibles tras exonerarlos del pago del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC), como una medida transitoria que busca acabar con el paro y protestas que desempeñan los transportistas de carga.
“Como resultado del Decreto Supremo 068-2022-EF, el costo de los siguientes combustibles en planta (PetroPerú) ha sido reducido. Invocamos a las empresas distribuidoras a sumar esfuerzos para trasladar esta exoneración del ISC a los precios ofrecidos a los consumidores”, expresó la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) en su cuenta en la red social Twitter.
El ISC es un tipo de impuesto que grava a ciertos productos cuyo comercio tiene algún costo social extra; en el caso de los combustibles, este impuesto se aplica sobre la contaminación ambiental que su uso genera.
Según la PCM, con la medida, la gasolina de 84 y 90 octanos baja su precio, junto con el gasohol (gasoil y alcohol) de 84 y 90 octanos y el diésel.
Esos tipos de combustible son los más baratos en la nación y los más empleados en vehículos de gran tamaño como los camiones transportadores de mercancías.
El Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi), en su calidad de Autoridad Nacional de Protección del Consumidor, comenzó a monitorear los precios para verificar la reducción.
En medio de esta situación, el Congreso de Perú acordó citar al presidente Pedro Castillo y a cinco de sus ministros, con el fin de hallar una salida a la crisis que atraviesa el país a consecuencia del paro nacional de transportistas de carga.
Desde el lunes 28 de marzo, los transportistas entraron en paro nacional, bloqueando carreteras principales en el país como señal de protesta por el aumento de precio de los combustibles. La medida ocasionó desabastecimiento y alza de precio de los productos de primera necesidad en las principales ciudades peruanas.
T: Telesur