Xiomara Castro aventaja ampliamente al oficialista Nasry Asfura con 51% de los votos escrutados
«Estos son todavía resultados preliminares», alertó el consejero presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Kelvin Aguirre
La candidata presidencial Xiomara Castro, del partido Libertad y Refundación (Libre) y esposa del expresidente Manuel Zelaya, llevaba ventaja en la noche de este domingo sobre su principal oponente, el alcalde de Tegucigalpa, Nasry Asfura, del oficialista Partido Nacional (PN), en las elecciones presidenciales de Honduras.
De acuerdo con los conteos publicados por el Consejo Nacional Electoral, con el 51,30% de las actas escrutadas, Castro había obtenido el 53,61% de los votos, mientras Asfura se llevaba el 33,87%.
Del total de votos contabilizados, la candidata de Libre tenía 958.791 votos mientras el candidato del PN lograba 605.785, para una diferencia de 350.000 votos.
«Estos son todavía resultados preliminares», alertó el consejero presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Kelvin Aguirre.
De acuerdo con el funcionario, el país reportó un «histórico» nivel de participación con más de 3,2 millones de electores de los 5,1 habilitados por el sufragio.
Los datos oficiales en Honduras indican que la candidata izquierdista Xiomara Castro será la nueva presidenta del país al lograr una ventaja sobre Nasry Asfrura de 20 puntos con más del 51% de las actas escrutadas.
Miles de personas celebraban en las calles de todo el país los resultados de unas elecciones que han registrado el 68% de participación.
“Doce años…”, comentó Xiomara Castro en referencia al golpe de Estado que sacó a su marido, Manuel Zelaya, del poder en 2009. “Doce años…”, repitió la noche del domingo al conocer que su victoria se consolidaba cada minuto que pasaba.
Castro ha dicho que “no tiene enemigos” y ha tendido “la mano al resto de partidos” en un discurso con características de presidenta en el que incluso ha apuntado algunas lineas del que será su gobierno.
Xiomara afirmó que el pueblo ha puesto fin al “continuismo” y el “autoritarismo” en lo que anunció una reforma política para “una democracia participativa y directa”, rescatando su vieja promesa de una Asamblea Constituyente para “una patria justa”.
Anunció que llegó para terminar con «la corrupción, el narcotráfico y los escuadrones de la muerte”. Aseguró que “no fallará a las mujeres” y se exigirá respeto para ellas “así como lo que más quieren las mujeres: sus hijos”.
LRDS