El gobierno sudafricano confirmó este jueves que ha encontrado una supervariante con 32 mutaciones que podría evadir las vacunas.
Confirmaron las autoridades de ese país que la cepa B.1.1.529 ha provocado una alerta internacional después de que se identificara en conglomerados en Sudáfrica, Botswana y Hong Kong.
A principios de septiembre, ya se había reportado la detección de una nueva supervariante en el país. La cepa B.1.1.529 fue identificada el martes por Tom Peacock, investigador del Imperial College de Londres.
«Lamentablemente, hemos detectado una nueva variante que es motivo de preocupación en Sudáfrica», dijo en una conferencia de prensa el virólogo Tulio de Oliveira, de la Plataforma de Innovación en Investigación y Secuenciación de KwaZulu-Natal (KRISP).
Indicó además que la variante B.1.1.529 había «aumentado rápidamente» en la provincia de Gauteng y «puede que ya esté presente en la mayoría de las provincias» del país.
Por su parte, el ministro de Salud sudafricano, Joe Phaahla, afirmó que esta variante es “muy preocupante”, y es la fuente del aumento “exponencial” del número de casos constatados en el país. Los contagios se dispararon a más de 1.200 casos el miércoles, contra unos 100 diarios a comienzos de noviembre.
Se ha confirmado que dos personas que regresaron recientemente a Hong Kong desde Sudáfrica tienen la variante, pero debido a las estrictas reglas de cuarentena, se cree que se ha contenido un grupo pequeño.
Por su parte, los funcionarios de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido dijeron que continúa monitoreando los desarrollos en Sudáfrica.
Hasta ahora no se han identificado casos de la variante en Reino Unido. No obstante, los investigadores analizan la cepa en un laboratorio para comprobar si las vacunas Covid-19 se hacen menos efectivas frente a la mutación.
El año pasado, Sudáfrica detectó la variante beta, actualmente el número de infecciones ha repuntado por la circulación de delta, detectada originalmente en India.
Sudáfrica tiene alrededor de 2,95 millones de casos y 89.657 fallecidos, siendo el país más afectado del continente africano.
AVN