Aída Merlano ratificó que Odebrecht financió campaña presidencial de Santos
Admitió que su fuga de las autoridades colombianas, el 1° de octubre pasado, la organizaron Julio Gerlein y Arturo Char, quienes luego la secuestraron en una finca a las afueras de Valledupar
La excongresista colombiana Aída Merlano, en su declaración en una audiencia especial realizada en el Palacio de Justicia, en Caracas, aseguró que la empresa Odebrecht entregó una alta suma de dinero para financiar la campaña presidencial del expresidente Juan Manuel Santos, en 2014, cuando fue reelecto como jefe de Estado colombiano.
"La empresa Odebrecht sí entregó una alta suma de dinero para la campaña presidencial de Santos", expresó la excongresista, y seguidamente manifestó que el exfiscal Néstor Humberto Martínez tuvo conocimiento de todas las operaciones de financiación y que si él se caía, media clase política colombiana tendría problemas.
Agregó que la elección de Martínez como fiscal general de la nación estuvo "amañada", y sentenció que él "es uno de los corruptos más grandes que tiene Colombia".
Compra de votos
En sus declaraciones, Merlano, también denunció que en Colombia toda la clase política es electa a partir de la compra de votos.
“En Colombia todo el mundo sabe que toda la clase política es elegida por la compra de votos. Los verdaderos corruptos están es su casa. Para ninguno es un secreto que mas de 90 % del Senado de Colombia es elegido por la compra de votos", sostuvo.
Subrayó que la derecha colombiana se distingue por comprar votos y recibir coimas por parte del gobierno que financiaron, "todos los presidentes desde Álvaro Uribe Vélez, hasta el actual, se eligen comprando votos. Se invirtieron más de 25.000 millones de pesos por cada casa política para aporte de campañas políticas, sé del momento y a quiénes se le entregaron dinero, así como los recursos que manejan los congresistas para financiar campañas".
Señaló que el empresario Julio Gerlein junto a Alex y Arturo Char compran votos en la costa caribe y son máximos financiadores de campañas presidenciales. "Ellos son los mayores contratistas del Estado y máximos financiadores de campañas presidenciales de los últimos años, desde hace 20 años, desde antes de la campaña de Uribe Vélez. Fui testigo de la altas sumas de dinero que se invertían en esas campañas", denunció.
Además de ello, acusó directamente a Arturo Char y Julio Gerlein de secuestro y querer asesinarla por saber, entre otras cosas, cuánto dinero han comprometido las casas políticas colombianas para asegurar los cargos en el Congreso de sus alfiles.
"Por toda esa información, hicieron un blanco militar para asesinarme, y no solo por casas políticas, sino por el presidente que tenemos para cubrirle la espalda a Uribe y a Néstor Humberto Martínez", declaró la excongresista.
Admitió que su fuga de las autoridades colombianas, el 1° de octubre pasado, la organizaron Julio Gerlein y Arturo Char, quienes luego la secuestraron en una finca a las afueras de Valledupar, donde pretendían asesinarla, según le confesó uno de los captores, quien le dijo además que la iban a enterrar en una fosa común.
En su desesperación, Merlano se escapó de la finca y emprendió un largo recorrido para llegar a Venezuela, puesto que ya había sido informada de que sus captores habían comprado unos boletos con destino a Barbados "para decir, luego de asesinarme, que estaba en un lugar paradisíaco".
Dijo que en su recorrido hacia Venezuela se enteró que el Gobierno de Colombia aumentaba semana tras semana el monto de la recompensa por información que permitiera su captura.
Por este motivo, la excongresista se declaró como una perseguida política del Gobierno de Iván Duque, reconociendo que el allanamiento a su sede de campaña y posterior captura se debió a las presiones ejercidas por uno de los caciques electorales en el departamento del Atlántico, reclamando que varios políticos estaban haciendo exactamente lo mismo.
En este sentido, Merlano responsabilizó al Gobierno de Iván Duque de lo que pueda ocurrirle a ella y a su familia, pues reiteró que existe un plan para asesinarla.
Merlano pidió ante un posible retorno a Colombia que se le brinde protección a su integridad, y aseguró que no le teme a las autoridades de su país sino a la clase política.