Gas y petróleo lideraron caída de precios de productos básicos
De los productos básicos exportados por América Latina en 2019, los rubros que experimentaron mayores caídas en sus precios fueron el gas 15% y el petróleo con 11,5% respecto a sus promedios marcados en 2018, señala el Balance Preliminar de las Economías de América Latina Y el Caribe.
El informe elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Cepal, señala que los precios de los productos básicos vigentes durante 2019 resultaron, en promedio, un 5,4% menores que los de 2018, siendo los rubros energéticos los que registraron el mayor impacto. Prevé que el precio del petróleo caerá 4,5% en 2020, indica nota de la Agencia Venezolana de Noticias (AVN).
Los productos agropecuarios cayeron un 3,5% y los metales y minerales descendieron un 1,3%. Para 2020 se esperan nuevamente caídas en gran parte de los productos básicos que exportan los países de América Latina y el Caribe. Muchas economías de la región que son exportadoras de estos productos —en especial las de América del Sur— se ven afectadas de manera negativa por estas caídas, ya que implican menores precios de exportación, además de menores ingresos fiscales derivados de las actividades extractivas», dice.
Destaca que para los productos agropecuarios se espera que los niveles de precios en 2020 sean solo levemente más bajos en relación con los niveles vigentes en 2019. Sin embargo, para los metales y minerales, que tienen un fuerte impacto en algunos países de América del Sur, por ser importantes exportadores, se espera una caída de casi el 2% en 2020, como consecuencia del menor dinamismo en la actividad de grandes demandantes como China.
«Dentro de este rubro, el hierro caería un 8% en 2020 tras el alza del 18% experimentada en 2019, como consecuencia de problemas de producción que limitaron la oferta, mientras que el cobre bajaría un 3% en 2020, lo que se suma a una caída del 9% en 2019».
El oro, por su parte, tendría una tendencia contraria a la de los metales industriales y continuaría su tendencia al alza en 2020 producto de la demanda del metal como activo de refugio (un 6% en 2020, tras subir un 10% en 2019).