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Rebelión de Chalecos Amarillos revelan la crisis de un modelo social en decadencia

Desde el pasado 17 de noviembre el movimiento de chalecos amarillos salió a las calles de Francia en protesta contra las políticas implementadas por el presidente, Emmanuel Macron.

El 12 de enero se cumplió el noveno sábado consecutivo de manifestación, y reunió, según la policía a 85 mil personas de todo el país. Mucho más que las anteriores, donde se contaron con 50 mil manifestantes. Frente a ellos el Gobierno desplegó 84 mil policías.

 

 Manifestación novena semana

 

Los manifestantes, que visten chalecos amarillos fluorescentes, protestaban en un principio contra el alza en los precios de los combustibles y los impuestos relacionados, pero luego sus reivindicaciones se extendieron a otras demandas sociales y políticas, incluyendo la exigencia de que el presidente Emmanuel Macron presente la renuncia.

  • Disminución de las ayudas sociales

El Gobierno decidió reducir los gastos sociales. Así, los contratos ayudados que permitían a los jóvenes desempleados conseguir un trabajo fueron en parte suprimidos, mientras la tasa de desempleo entre los jóvenes de menos de 25 años supera el 22 %. También se redujo la ayuda para la vivienda destinada a los estudiantes, mientras el 20 % de ellos vive por debajo del umbral de pobreza. Decidió aumentar algunos impuestos como la Contribución Social Generalizada (csg), que pasó de 6,6 % al 8,3 %.

  • Respuesta gubernamental

El Ejecutivo ha respondido con una represión de niveles inauditos. Una mujer de 80 años falleció en Marsella tras ser alcanzada por una granada lacrimógena de la policía. Varios manifestantes fueron gravemente heridos por las fuerzas del orden. Algunos –entre ellos una joven alumna de 16 años– fueron desfigurados por balas de goma recibidas en pleno rostro. Una joven estudiante de 20 perdió un ojo. Otros fueron mutilados por la explosión de granadas ensordecedoras. Un joven de 26 fue amputado de su mano derecha tras ser alcanzado por otra granada de la policía.

Francia es el único país de Europa que usa granadas explosivas contra los manifestantes.

Hablan los manifestantes

“No quiero ser rico, ni que me aumenten el salario, ni ser propietario, ni que me regalan nada. Sólo quiero poder vivir con lo que gano y no sobrevivir como nos ocurre ahora. En este país, un salario normal no alcanza para mantener a la familia”, decía a este diario Pierre, un manifestante oriundo del norte de Francia que caminaba tranquilo con otro grupo en los alrededores del barrio de la Opera. Su esposa comentaba con mucho nerviosismo que “seguramente mucha gente que está aquí siente lo mismo que yo: el desprecio del Rey Macron y su corte hacia nosotros, hacia el pueblo, nos motiva cada día más”. 

Ni el Presidente ni el Ejecutivo han sido capaces de adivinar la fórmula para calmar a esa parte del país que se les vino encima. Todo lo que dicen desde arriba provoca más saña y desengaño. El odio hacia el macronismo parece una fortaleza imposible de derribar. En el centro de Bourges, los manifestantes jugaban con un muñeco inflable de Macron como signo de su escaso respeto a la figura presidencial. La intervención del Primer Ministro Édouard Philippe, endureció la postura de la rama más densa de los chalecos. El jefe del Ejecutivo adelantó que este lunes presentaría una “nueva ley” para endurecer las “sanciones” contra las personas que provocan disturbios. Las disposiciones incluirán penas más severas para los actos de vandalismo y las manifestaciones no autorizadas tal y como las organizan los chalecos amarillos. 

Jean-Jacques,un modesto productor agrícola del Oeste de Francia, decía, mientras pateaba con rabia la vitrina de una boutique de ropa de lujo: “mire, ve usted, esa cartera de mujer que está ahí cuesta más que dos salarios míos juntos. ¿Usted cree que se puede seguir viviendo en una sociedad así? Seguramente que no”.

Victimas

Desde el inicio de las manifestaciones, 10 personas han muertos y 1600 han resultado heridas, 58 de ellas en gravedad, según la agencia France Presse. 

 

 

 

 

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