Presidente de China reclama la reunificación con Taiwán
El presidente de la República Popular China (RPC), Xi Jinping, endureció este miércoles de forma significativa su discurso hacia Taiwan, una isla que considera una provincia rebelde de su territorio, al advertir que la "unificación" de ese territorio bajo la autoridad de Pekín es un objetivo básico del Partido Comunista Chino (PCC) y que su ejército nunca renunciará a una invasión para conseguirlo.
"No prometemos renunciar al uso de la fuerza y nos reservamos la opción de tomar todas las medidas necesarias", aseguró Xi Jinping en lo que constituye su primera alocución de calado sobre la isla.
La intervención del presidente está destinada a conmemorar el cuadragésimo aniversario de la llamada "Carta a los compatriotas de Taiwán" que patrocinó el líder Deng Xiaoping y que marcó el final de los bombardeos recurrentes que sufrió el enclave isleño por parte de las fuerzas armadas leales a Pekín.
"El país está creciendo fuerte, la nación se está rejuveneciendo y la unificación entre los dos lados del Estrecho (de Taiwán) es la gran tendencia de la historia", aseveró el mandatario.
Xi Jinping adujo que Pekín respetará "las creencias religiosas", la "propiedad privada" y los "legítimos derechos e intereses" de los taiwaneses, pero repitió que las enormes "diferencias" políticas que existen entre el autoritarismo que rige en la RPC y la democracia que prevalece en la isla no pueden ser "un obstáculo para la unificación y mucho menos una excusa para el separatismo".
"La independencia, un profundo desastre"
"Toda la población de Taiwán debe reconocer claramente que la independencia sólo traería un profundo desastre para Taiwán. Estamos dispuestos a crear un amplio espacio para una reunificación pacífica, pero no dejaremos espacio para ninguna actividad separatista", añadió el dirigente en un tono destinado a generar una significativa polémica entre los taiwaneses.
Durante un acto que se llevó a cabo con toda la pompa requerida en el Gran Palacio del Pueblo de Pekín, el jefe de Estado explicó que la hipotética intervención de las fuerzas armadas de Pekín podría responder también "a la interferencia de fuerzas externas", en una velada alusión a los lazos que mantiene Taipei con Washington, que se han intensificado desde el acceso al poder del presidente Donald Trump.
Las palabras de Xi Jinping se producen a las pocas horas de las que pronunció la presidenta isleña, Tsai Ing-wen, que pidió a Pekín que asuma la "realidad" de la "existencia" política de Taiwán y respete "la insistencia de sus 23 millones" de habitantes por vivir en "libertad y democracia".
Tsai dijo que la interferencia de Pekín en los asuntos políticos de la isla -una acusación que se intensificó durante las últimas elecciones legislativas- es "el mayor desafío" que enfrenta Taiwán "en este momento".
Desde la victoria electoral de Tsai, Pekín ha reforzado su acoso contra Taiwán, que perdió 3 aliados en 2018 que le retiraron el reconocimiento diplomático para alinearse con la RPC, al tiempo que intensificaba la gesticulación militar, realizando repetidas maniobras aéreas y navales en las proximidades del enclave isleño.