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Justicia española rechaza paralizar exhumación del dictador Franco

Sin pronunciarse sobre el fondo del asunto, el Supremo dictó que la medida cautelar debe ser denegada por el momento

El Tribunal Supremo (TS) español rechazó hoy suspender de forma provisional la exhumación de los restos del dictador Francisco Franco del mausoleo del Valle de los Caídos, como requirió la familia del general golpista.

Una sala del TS desestimó este lunes la solicitud de paralizar cautelarmente la exhumación, presentada por los nietos del hombre que gobernó España con mano de hierro -tras ganar la Guerra Civil (1936-1939)- hasta su muerte en 1975.

El alto tribunal no entró a valorar el recurso interpuesto por la familia de Franco, sino que estudió si procedía o no detener de forma cautelar los trámites acordados el 8 de noviembre por el Gobierno para seguir con el procedimiento.

Sin pronunciarse sobre el fondo del asunto, el Supremo dictó que la medida cautelar debe ser denegada por el momento.

Destacó que la decisión de realizar el desenterramiento sólo puede tomarse en un Consejo de Ministros, y que, si es aprobada, todavía podrá ser recurrida por los descendientes del dictador.

El ejecutivo socialista de Pedro Sánchez acordó la continuación del procedimiento de exhumación en cumplimiento de la ley de 2007, que establece medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la Guerra Civil y la dictadura (1939-1975).

En virtud de esa decisión, la ministra de Justicia, Dolores Delgado, debe remitir al Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial (Madrid), donde se encuentra el Valle de los Caídos, el proyecto necesario para llevar a cabo el desenterramiento.

La administración socialdemócrata de Sánchez pretendía que ese proceso se llevara a cabo antes de fin de año.

Sin embargo, el asunto se complicó ante la oposición de la familia del general golpista y su deseo de inhumarlo en una cripta privada que posee en la catedral de La Almudena de Madrid, a lo que el Gobierno se opone.

La intención del ejecutivo es que sus restos sean traslados -previsiblemente a finales de enero próximo- a un lugar discreto para evitar que ese templo, en pleno centro de la capital española, se convierta en foco de peregrinaje de los nostálgicos de la dictadura franquista.

Desde su muerte, Franco está sepultado en la basílica del Valle de los Caídos, enorme complejo monumental levantado al norte de Madrid entre 1940 y 1958 gracias, en gran parte, al trabajo forzoso de prisioneros de guerra republicanos y presos políticos de su régimen.

Ubicado en el municipio madrileño de San Lorenzo de El Escorial, este polémico panteón constituye la mayor fosa común de toda España, donde hay enterradas 33 mil 883 personas, de acuerdo con organizaciones defensoras de los derechos humanos.

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