Conozca los ganadores del Premio Nobel de Medicina 2018
Los dos científicos obtienen los nueve millones de coronas suecas (unos 940.000 euros) que forman parte de la premiación
El estadounidense James Allison y el japonés Tasuku Honjo ganaron el Premio Nobel de Medicina 2018 por sus estudios de terapias contra el cáncer, informó este lunes el Instituto Karolinska de Estocolmo.
“El Premio Nobel de Fisiología o Medicina 2018 es otorgado conjuntamente a James Allison y Tasuku Honjo por su descubrimiento de la terapia contra el cáncer mediante la inhibición de la regulación negativa de la respuesta inmune”, dice el comunicado.
Las investigaciones de Allison (70 años) y Honjo (76) han sido fundamentales para el desarrollo de las nuevas terapias contra el cáncer, que han sido sorprendentemente efectivas en la lucha contra esta enfermedad.
El de medicina es el primero de estos prestigiosos galardones que se entrega en 2018. En los próximos días se anunciarán los triunfadores en las categorías de Física, Química, de la Paz y Economía. Reseñaron medios digitales.
Los dos científicos obtienen los nueve millones de coronas suecas (unos 940.000 euros) que forman parte de la premiación.
La inmunoterapia del cáncer que ha revolucionado el tratamiento y mejorado el pronóstico de múltiples tumores en los últimos cinco años ha sido reconocida con el premio Nobel de Medicina de 2018.
Las investigaciones de Allison y Honjo, ambos inmunólogos, han abierto la vía a dirigir células inmunitarias del cuerpo humano contra las células tumorales. Esta estrategia ha cambiado el pronóstico de cánceres para los que no había tratamiento posible como el melanoma metastásico y, en menor medida, de cánceres renales y de pulmón, entre otros.
El avance de Allison y Honjo se basa en la idea de que el sistema inmunitario tiene la capacidad de reconocer y destruir las células tumorales. Sin embargo, el cáncer se acompaña de mecanismos de inhibición que frenan el ataque del sistema inmunitario. Allison razonó que, si se consiguen eliminar estos frenos, se restauraría la capacidad de las células inmunitarias de destruir los tumores.