Papa denunció persecusión de cristianos en su mensaje Urbi et Orbi
"Que la Navidad les traiga esperanza. así como a tantos desplazados y refugiados (…) de aquella región y de todo el mundo" dijo, en su mensaje transmitido por televisoras del mundo
El papa Francisco denunció la "persecución brutal" de cristianos en Irak y Siria por el grupo Estado Islámico (EI) el jueves en su mensaje "urbi et orbi" de Navidad, así como la violencia contra los niños en medio de "tanta indiferencia".
Emocionado e indignado, el papa argentino, con 78 años recién cumplidos, pronunció su mensaje "a la ciudad y el mundo" en la Basílica San Pedro ante una multitud de fieles, unas 100.000 personas congregadas bajo un tiempo gris, pero suave.
Sin citar al grupo islamista, el pontífice reprobó la "persecución brutal" que sufren "nuestros hermanos y hermanas" cristianos "de Irak y Siria" junto a "otros grupos étnicos y religiosos".
"Que la Navidad les traiga esperanza. así como a tantos desplazados y refugiados (…) de aquella región y de todo el mundo" dijo, en su mensaje transmitido por televisoras del mundo.
Francisco celebró así la fiesta de Navidad, que conmemora el nacimiento de Jesús, enviando a los 1.200 millones de católicos del mundo su bendición "urbi et orbi" en un contexto de guerras y de fundamentalismo religioso.
Saliendo se de su texto, aludió a los "niños masacrados bajo los bombardeos, incluso donde nació el Hijo de Dios", en Tierra Santa, sin referirse ni a Israel ni a los palestinos por esta violencia.
Francisco, que esta vez no hizo alusión a América Latina, deploró también que en Nigeria "demasiadas personas" sean "retenidas como rehenes o masacradas".
Condenó asimismo que "tantos niños (sean) víctimas de la violencia, objeto de tráfico ilícito y trata de personas", aludiendo a los muertos recientemente en un ataque a una escuela de Pakistán, que dejó 149 nuertos, 133 de ellos escolares.
"Demasiados niños son víctimas de abusos y explotados, bajo nuestros propios ojos y con nuestro silencio cómplice" afirmó, con fuerza.
Francisco se refirió igualmente a los niños "muertos antes de ver la luz", en una condena explícita del aborto.
Respecto a Ucrania, pidió "vencer el odio y la violencia, y emprender un nuevo camino de fraternidad y reconciliación".
En fin, expresó su solidaridad con las víctimas de la epidemia del ébola, "especialmente en Liberia, Sierra Leona y Guinea".