Forcadell se niega a volver a presidir el Parlamento catalán
La presidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell, renunció este jueves a optar de nuevo a presidir la cámara catalana en la XII Legislatura.
Durante una rueda de prensa, la diputada del partido Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) aseguró que la decisión la tomó hace tiempo, antes incluso de las elecciones del 21 de diciembre.
Forcadell renuncia a ser nuevamente la segunda autoridad institucional de Cataluña por consejo de sus abogados, quienes consideran que complicaría su situación, al estar envuelta en un proceso judicial por un presunto delito de rebelión, sedición y malversación, así como de facilitar la votación en la Cámara catalana de la declaración de independencia.
Por esta razón, la funcionaria sostuvo que la presidencia del Parlamento debe recaer ahora “en una figura libre de procesos judiciales”.
“El día que abramos la puerta a la censura ya no la podremos cerrar”, ha señalado Forcadell, al tiempo que ha reforzado la idea de que el nuevo presidente de la Cámara debe estar libre de causas judiciales porque “en el Parlament se tiene que poder hablar de todo” y “porque no podemos saber qué iniciativas parlamentarias se presentarán en la nueva legislatura”.
Pese a este anuncio, Forcadell continuará como diputada. Sin embargo, no ha querido revelar si espera ocupar algún cargo gubernamental.
“Me presenté a las elecciones para ser diputada. Intentaré estar al servicio del país y de todas las personas que nos votaron”, afirmó la diputada.
De esta manera, a ERC le corresponde designar otro candidato, después de haber perdido uno de sus hombres fuertes, el exconseller Carles Mundó, también investigado, que renunció anteayer a recoger el acta de diputado y que ha abandonado la política para reemprender su profesión de abogado.
Para el puesto, ERC cuenta sin embargo con activos en el grupo parlamentario, algunos con larga experiencia política como es el caso de Ernest Maragall, quien, al ser el parlamentario más veterano de la nueva legislatura ya presidirá la denominada Mesa de Edad, el órgano provisional del pleno de constitución que organiza la votación de la Mesa definitiva.