Ascienden a 74 la cifra de muertos tras la plaga de peste en Madagascar
Al menos 74 personas han muerto debido a la epidemia de peste bubónica y neumónica que asola Madagascar, según la Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR), cuyo secretario, Elhadj As Sy, se trasladó hoy al país africano para coordinar la respuesta sanitaria.
Más de 800 personas han resultado afectadas por estas enfermedades, que habitualmente afectan a unas 400 personas en todo el país en brotes regulares cada año.
Esta estadística refleja una mayor incidencia en el brote de este año que, al contrario que otros años, no se compone principalmente de peste bubónica, una modalidad de la enfermedad en la que la bacteria afecta al sistema linfático.
En algunos casos, del sistema linfático se pasa al pulmonar, permitiendo así la transmisión humano a humano -algo que no ocurre con la bubónica- a través de las excreciones bucales, como la tos y la saliva.
La versión pulmonar, provocada por la bacteria Yersinia pestis, es más peligrosa y más difícil de tratar que la linfática y puede ser mortal en 24 horas si no es tratada a tiempo con antibióticos.
Más del 70 % de los casos de peste confirmados en este último brote se corresponden con la variante pulmonar.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la cuarentena para aislar el contagio, que también puede producirse por contacto entre humanos y animales, ya que la bacteria está presente en roedores salvajes y en sus pulgas.
La Federación Internacional de la Cruz Roja ha autorizado una partida de un millón de dólares (865.000 euros) para apoyar a la Cruz Roja local, que además contará con el refuerzo de más de 2.660 voluntarios que están recibiendo entrenamiento para combatir la epidemia.
Esto se une a las 1,2 millones de dosis de antibióticos enviadas por la OMS a este país del suroeste de África, que pueden ser suficientes para tratar a unas 5.000 personas e inmunizar a otras 100.000.
Pese a la alarma generada en el país, la OMS aseguró el pasado día 3 que el riesgo de propagación internacional es “bajo”, por lo que aseguró que no existen razones para restringir los viajes o el comercio con este país.
A diferencia de pasados brotes de peste en Madagascar, esta vez se ha propagado en algunas de las principales áreas urbanas del país, incluyendo la capital y ciudades portuarias, lo que hace temer consecuencias graves.
La capital, Antananarivo, tiene una población de dos millones de personas, mientras que las áreas portuarias donde se han detectado casos corresponden a Toamasina y Mahajanga.
A la OMS le inquieta el alto número de afectados ya que la temporada de brotes, que se extiende hasta abril, acaba de comenzar.