Activistas denuncian que Brasil entrega reservas amazónicas a la minería
"Es el mayor ataque a la Amazonía en los últimos 50 años. Ni la dictadura militar osó tanto", señaló a medios locales el senador Randolfe Rodrigues
El Gobierno brasileño decidió abrir las puertas de una gigantesca reserva natural de la Amazonía a las empresas del sector mineral, una decisión que supone un "retroceso" en la lucha para proteger del pulmón verde del mundo, según denunció este jueves un grupo de activistas del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés).
El presidente de facto de Brasil, Michel Temer, autorizó el pasado miércoles la extinción de una reserva natural de más de 47.000 kilómetros cuadrados -una superficie mayor que la de Dinamarca– entre los estados brasileños de Pará y Amapá para la extracción de oro y otros minerales nobles.
Pese a que la iniciativa ha sido aprobada por el sector minero, las organizaciones no gubernamentales, como el WWF, considera la medida un "auténtico retroceso en la protección de la Amazonía".
Para el WWF, la decisión de Temer pone en riesgo nueve áreas protegidas, lo que puede causar "impactos irreversibles al medioambiente y a los pueblos de la región", puesto que la reserva cuenta con dos tierras indígenas, en las que no es posible la práctica de minería.
"Eso crea presión para una región intacta del Amazonas. Cuando se abre para la minería, además de la actividad formal, se fomentan actividades de extracción ilegal, la invasión de tierras públicas, la deforestación y los conflictos sociales con pueblos indígenas", afirmó a medios locales, Maurício Voivodic, director ejecutivo de WWF Brasil.
"La extinción de la reserva natural puede fomentar la invasión de tierras y ejercer presión para que los indígenas realicen acuerdos con las actividades clandestinas de mineros ilegales", agregó Voivodic.
Reacciones en la política
Después de la publicación del decreto presidencial de extinción Renca, ocho senadores presentaron un proyecto de ley para poner fin a la medida. "El decreto supone el mayor ataque a la Amazonía en los últimos 50 años. Ni la dictadura militar osó tanto", señaló a medios locales, el senador Randolfe Rodrigues.
El diputado Valdir Colatto, miembro del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que lidera Temer, expresó que la medida puede garantizar el desarrollo de la región, siempre y cuando sean respetados los límites legales relativos a las áreas indígenas y ambientales.
Asimismo, el legislativo sostiene que, a diferencia de WWF, el "objetivo de la medida es atraer nuevas inversiones, con generación de riqueza para el país, de empleo y de renta para la sociedad, basado siempre en los preceptos de sustentabilidad".
El área conocida como la Reserva Nacional de Cobre y Asociados (Renca), es rica en oro y otros minerales, y engloba nueve áreas protegidas: el Parque Nacional Montañas del Tumucumaque, los Bosques Estatales del Parú y de Amapá, la Reserva Biológica de Maicuru, la Estación Ecológica del Jari, la Reserva Extractiva Rio Cajari, la Reserva de Desarrollo Sostenible del Río Río Iratapuru y las Tierras Indígenas Waiãpi y Río Paru d`Este.
"Además de la explotación demográfica, deforestación, pérdida de la biodiversidad y comprometimiento de los recursos hídricos, habrá un acentuamiento de los conflictos agrarios y amenaza a pueblos indígenas y poblaciones tradicionales", advirtieron expertos del WWF.