Ernesto Samper: Visa Mercosur ha sido una “bendición” para trabajadores suramericanos (+ Audio)
Durante la inauguración oficial de la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de Unasur, en Guayaquil, Ecuador, Ernesto Samper indicó que esta medida política “tiene que ir más allá” para que los habitantes de la región desarrollen sus capacidades intelectuales y de vida
El secretario general de la Unión de las Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, afirmó que la Visa del Mercado Común del Sur (Mercosur) ha sido una “bendición” para los pueblos de la región pues ofrece de la posibilidad de trabajo y estudios por un lapso de dos años.
Durante la inauguración oficial de la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de Unasur, en Guayaquil, Ecuador, Samper indicó que esta medida política “tiene que ir más allá” para que los habitantes de la región desarrollen sus capacidades intelectuales y de vida.
“Tenemos que homologar los títulos profesionales para que un médico ecuatoriano pueda trabajar en Argentina y para que un ingeniero brasileño pueda trabajar en Venezuela”, dijo el alto funcionario.
El Secretario de Unasur enfatizó que se debe desarrollar políticas de defensa para los migrantes suramericanos en el resto del mundo, cuya cifra oscila los 26 millones de habitantes. “Han sido muy maltratados en la Unión Europea, al punto que los llaman ‘sudakas’ y no tienen posibilidad de llevarse a la familia o ser asimilados”.
Ernesto Samper hizo un llamado a la población para que confíe en las oportunidades de vida que ofrece Suramérica, pues a su juicio el comercio intraregional no alcanza el 18%, mientras que en la Unión Europea y Estados Unidos alcanza el 60% respectivamente.
“Ya no somos el Continente problema, somos el Continente solución y oportunidad. En un breve tiempo competiremos (económicamente) con Europa y China por eso no debemos ser pesimistas”, puntualizó Ernesto Samper.
La Unasur está integrada por Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela. Panamá y México permanecen como observadores.
