Periodistas mexicanos protestan contra crímenes
Valdéz trabajaba en el diario Ríodoce, en Culiacán, y se destacaba por sus investigaciones, incluso libros, sobre el azote de los grupos criminales asociados al tráfico de drogas.
La protesta de sus colegas aquí va contra el gobierno federal y las autoridades estatales, cuando suman 126 comunicadores asesinados en México desde el 2000 a la fecha, amén de otros 20 en condición de desaparecidos, según datos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Reporteros, fotógrafos, camarógrafos, entre otros profesionales de diferentes organizaciones periodísticas reclaman en el monumento al Ángel de la Independencia, en el emblemático Paseo de la Reforma, el fin de la impunidad de los crímenes contra el gremio
También medios radiofónicos reportaron hoy movilizaciones en varias localidades del país.
A principios de mayo Filiberto Álvarez, locutor de la estación de radio La Señal de Jojutla, en la zona sur del estado de Morelos, fue asesinado con al menos cinco balazos.
Luego murieron violentamente Max Rodríguez, periodista del Colectivo Pericú, de Baja California Sur, el 14 de abril; y Miroslava Breach, corresponsal de La Jornada y colaboradora de Norte y El Diario de Chihuahua, de Chihuahua.
Ricardo Monlui Cabrera, director del diario El Político de Xalapa, El Político de Córdoba y el portal www.elpolitico.com.mx, de Veracruz, fue ultimado el 19 de marzo y Cecilio Pineda, colaborador de los diarios La Voz de Tierra Caliente, El Universal, entre otros medios de Ciudad de Altamirano, Guerrero, corrió igual suerte el 2 de marzo.
El presidente Enrique Peña Nieto calificó de indignante el crimen contra Javier Valdéz y dispuso que la Procuraduría General asuma la investigación del caso.
Pero lo cierto es que los periodistas mueren a balazos en México y los responsables, en la mayor parte de los casos, nunca comparecen ante la justicia.