Ofrecen $30 mil a quien informe paradero del ex-presidente Toledo
Fue uno de los símbolos del neoliberalismo en América del Sur. Alejandro Toledo, ex-presidente de Perú entre los años 2001 y 2006, es hoy prófugo de la justicia de país, colocado inclusive en la lista de los más buscados, con una recompensa de 30 mil dólares para quien dé con su paradero.
Toledo, conocido como “el cholo”, por sus rasgos indígenas, es solicitado por la justicia peruana por lavado de dinero y tráfico de influencias, según la fiscalía, recibió 20 millones de dólares en sobornos, por parte de la constructora brasileña Odebrecht. Hasta hace poco, el ex-mandatario recorría el continente junto a otras figuras de la derecha regional, para dictar conferencias sobre la democracia o intentar dar clases de ética a otros gobiernos.
A pesar de las coincidencias ideológicas con el actual gobierno de Kuscynsky, Toledo ya tiene pocos aliados en el Perú. La recompensa que ofrecieron para quien ofreciera datos sobre su parado es la más alta en la historia de su país, un total de 100 mil pesos. También solicitaron a Interpol difundir un alerta roja de captura internacional.
El Ministerio del Interior del Perú pidió a la policía internacional la mayor celeridad posible en la búsqueda y captura de Toledo. El ex-mandatario se encuentra fuera del país. Lo que si ha sorprendido es lo rápido que se ha actuado contra él, contrasta con otras figuras implicadas en casos similares, como otro ex-presidente: Alan García Pérez.
A pesar de que se lanzó nuevamente a la presidencia del Perú en los pasados comicios, con una ínfima votación de alrededor del 1%, Toledo no vive en esa nación. Está radicado en Estados Unidos, ya que es investigador de la Universidad de Stanford. Sin embargo, no se tiene certeza que Toledo se encuentre actualmente allí.
Que no vuelva
Según indican medios locales, Javier Valle Riestra, abogado de Toledo, le ha recomendado que no regrese al país. Y ha ido más allá, ha dicho que el ex-mandatario debería aprovechar la ascendencia judía de su esposa, Eliane Karp, y refugiarse en Israel, donde consideró que sería más difícil extraditarlo.
¿El fin de quién?
Alejandro Toledo es un íntimo aliado de la oposición venezolana. Durante los últimos años se le ha visto frecuentemente en actividades contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro, acompañado con figuras ligadas a la desestabilización. En 2015, declaraba a los medios “que se acerca el inicio del fin de los gobiernos populistas que dan pan para hoy y hambre para mañana". Pronosticó entonces la inminente caída de la Revolución Bolivariana debido a la baja en los precios del petróleo.
Ese mismo año Toledo afirmaba: “La situación de Venezuela se está agudizando, en gran parte, porque los Jefes de Estado en ejercicio y también algunos exmandatarios mantienen su silencio y entran a ser cómplices de las atrocidades del señor [Nicolás] Maduro, violando los principios básicos de la democracia: la libertad de expresión, los derechos humanos, la independencia de los poderes, la represión masiva a los jóvenes”.
Hoy Toledo es un prófugo de la justicia de su país. Buscado como en tiempo del “lejano oeste”, por unas cuantas monedas. Sus lecciones sobre “democracia”, quedaron atrapadas bajo una orden de captura internacional.