Chaderton exige a opositores tener paciencia y esperar 2018 para celebrar presidenciales
El exembajador de Venezuela ante la OEA y representante de la Mesa de Diálogo por parte del Gobierno Revolucionario, Roy Chaderton Matos exhorta a los sectores de la oposición tener paciencia y esperar el 2018, fecha pautada para celebrar elecciones presidenciales.
Chaderton durante entrevista este martes en el medio privado Globovisión, enfatizó que se descarta la propuesta de la oposición de adelantar elecciones presidenciales porque eso supone violentar la Constitución.
“Las elecciones presidenciales están previstas para 2018 por lo que no se puede cambiar lo establecido en la Carta Magna solo para complacer a un grupo de radicales opositores, eso no está en discusión”, aclaró.
Precisó que existen unos lapsos fijados en la Constitución ante lo cual se pregunta ¿cada vez que alguien de la oposición esté disgustado con la gestión de gobierno tenga razón o no se tendrá que cambiar la normativa constitucional para complacerlos?
Indicó que la oposición no se “mató” por las elecciones regionales y de gobernadores, ya pautadas por el Consejo Nacional Electoral para este 2017, al contrario, acotó, se empeñaron en un referendo revocatorio que no convocaron a tiempo porque a Capriles no le convenía.
Chaderton Matos consideró que la derecha pretende en vez de esperar las fechas pautadas para convocar a procesos eleccionarios, irse por el atajo golpista, recordando, que no son tiempos de lucha armada sino la hora de los pueblos.
“Estos impacientes porque no esperan un poco, no les ha ido mal con el actual CNE, incluso han ganado elecciones importantes como las legislativas, creo que temen perder los comicios venideros porque el pueblo a la hora de la chiquita va a defender sus logros y conquistas sociales”.
A juicio de Chaderton Matos la mayoría de los dirigentes de la oposición no quiere sentarse en la mesa de diálogo, matizando que lo han hecho por presión de la opinión pública.
Por otra parte el diplomático afirmó que Barack Obama deja un legado negativo tras ejercer la presidencia de los EEUU, al señalar que contribuyó junto con la OTAN "a la destrucción de Libia, Irak, Siria".
