Golpe de Timón fue un grito desesperado para luchar contra las distorsiones éticas y morales
El ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Jesús Faría, ratificó este jueves que el Golpe de Timón significó un llamado desesperado del comandante Hugo Chávez para luchar contra las distorsiones éticas y morales acumuladadas del pasado.
Faría insistió durante entrevista en el programa La Pauta de Hoy que transmite Venezolana de Televisión (VTV), que el Golpe de Timón tiene que darse permanentemente, en función de erradicar los vicios y garantizar que la Revolución Bolivariana se mantenga enfocada de acuerdo a sus objetivos fundamentales.
El ministro indicó que en la actual coyuntura económica que atraviesa el país, los postulados del Golpe de Timón se desarrollan en el campo de las luchas populares; en la política, en lo social, y en particular en la Agenda Económica, desde donde se hacen esfuerzos para relanzar la economía con el fin de revertir las consecuencias de la crisis.
El titular de la cartera de Comercio Exterior destacó que en Venezuela hay un repunte importante en materia de exportaciones, como resultado de la necesidad de establecer un cambio sistémico en el área de la economía.
Recordó que el comandante Chávez en el Golpe de Timón resaltaba la necesidad de impulsar una transformación de la economía y es lo que está planteado en la actualidad. “Es sin lugar a dudas la primera tarea de la Revolución Bolivariana”, acotó.
Faría indicó que en el marco de la transformación de la economía es necesaria la diversificación de las fuentes de exportación en aras de elevar el esfuerzo exportador para cubrir la brecha que se ha formado ante la debacle de los precios del petróleo.
Puntualizó que en el ámbito del área de la exportación se debe producir un cambio en materia industrial. “Venezuela debe encaminarse hacia la industrialización de la economía, no se trata solo de exportar, sino crear un perfil en términos de una economía más industrializada”.
El ministro subrayó que la mayor fortaleza del país debe estar orientada a desarrollar una línea económica que permita elevar la producción, abastecer los mercados nacionales y el consumo de la población, así como frenar la especulación, y dentro de este escenario "tenemos que mantener con mucha gradualidad y mucho tino el equilibrio entre la producción para el mercado doméstico y la necesidad de generar divisas", puntualizó.
