Iglesia Católica llama al “diálogo” en Guinea Bissau
La clase política debe asumir, con firmeza, el compromiso político de servir con dignidad y sentido de misión de ciudadanía al pueblo guineano
La Iglesia Católica de Guinea Bissau llamó este jueves a los políticos a crear condiciones para el diálogo y una asociación estratégica entre las instituciones nacionales, con vista a definir un pacto de estabilidad para el Gobierno.
La clase política debe asumir, con firmeza, el compromiso político de servir con dignidad y sentido de misión de ciudadanía al pueblo guineano, indica una carta intitulada "Preservar las conquistas democráticas para servir y superar la crisis", presentada por los obispos José Câmnate Na Bissign, de Bissau, y Pedro Carlos Zilli, de Bafatá.
Ante señales de recrudecimiento progresivo de la crisis política y sus graves consecuencias para los tejidos sociales y económicos del país, los prelados instan a las fuerzas de seguridad y defensa a mantener el orden y la protección de las personas, así como las instituciones de la República.
Para la Iglesia Católica guineana, la actual crisis coloca en riesgo las conquistas que el país alcanzó en los últimos tiempos, en los dominios de gobernación, democracia, consolidación de la estabilidad política y restauración de los cuadros de cooperación internacional con asociaciones de desarrollo.
Convencidos que los intereses individuales y de grupos no deben sobreponerse a los designios nacionales, los obispos apelan "a los actores políticos, particularmente a titulares de órganos de soberanía y de partidos representados en la Asamblea Nacional Popular, para que sean perseverantes y pauten en sus actitudes y acciones por la búsqueda incesante de la paz y el diálogo constructivo e inclusivo".
El conflicto interno se agudizó cuando el presidente José Mario Vaz cesó el 12 de mayo al gobierno del Partido Africano para la Independencia de Guinea y Cabo Verde (Paigc), que encabezaba Carlos Correia.
Tal disposición fue publicada horas después que emitió un mensaje a la nación, en el cual afirmó que "dimitir el gobierno e iniciar un proceso de audición con las fuerzas políticas" es la única solución para la crisis institucional en la nación.
El 26 de mayo Vaz nombra entonces primer ministro a Baciro Djá, designado en el cargo el 20 de agosto de 2015, pero presentó el 9 de septiembre su renuncia cuando el Tribunal Supremo de Justicia consideró inconstitucional su designación.
Nuevamente su nominación fue realizada por el jefe de Estado contra la voluntad del partido en el poder.
El mandatario justificó su decisión, al argumentar que la organización vencedora (Paigc) en las elecciones no es mayoría en el Parlamento.
"Solo una solución de gobierno protagonizada por el segundo partido más grande (PRS, de oposición) muestra garantía de estabilidad gobernativa hasta el final de esta legislatura", refiere el decreto presidencial.
Luego de divulgarse la orden, el Paigc amenazó en no reconocer la nueva administración.
Anteriormente (12 de agosto de 2015), Vaz dimitió como primer ministro a Domingos Simoes Pereira (presidente del Paigc), al argumentar incompatibilidades personales y falta de confianza.
/N.A