Presidenta de Brasil denunciará golpe de Estado en su contra en la ONU
La mandataria alertará sobre las pretensiones de la derecha brasileña en ocasión de la firma del acuerdo global sobre el cambio climático
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, viajará este jueves a la Organización de Naciones Unidas (ONU) para asistir a la firma del acuerdo global sobre cambio climático y denunciar allí el golpe de Estado que adelanta la derecha desde el Congreso del gigante suramericano.
Medios locales informaron que ante esta decisión de la mandataria, algunos partidos opositores, comandados por el vicepresidente Michel Temer, expresaron su preocupación e intentan impedir el viaje de la jefa de Estado.
La intención es “evitar que los principales líderes mundiales tomen conocimiento del momento político qu e vive Brasil, donde está amenazada la democracia”. Por esta razón, buscar pedir a la Justicia federal que impida el viaje de Dilma Rousseff.
El reclamo fue interpuesto por el Partido Solidaridad, del diputado Paulinho da Forza, indicaron medios locales citados por Prensa Latina.
En una conferencia de prensa ofrecida el miércoles a corresponsales extranjeros, Rousseff denunció que el proceso iniciado contra ella por la Cámara de Diputados no es un impeachment, sino un golpe de Estado y una tentativa de elección indirecta.
“Es un golpe, porque está revestido de un pecado original: no tiene base legal que caracterice un crimen de responsabilidad (como el que se le atribuye)”, expresó.
La mandataria considera que “este proceso se inició por explícita venganza y con explícito desvío de poder”.
Asegura que el titular de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha aceptó el pedido de juicio político tras la negativa de legisladores del gobierno a frenar su enjuiciamiento por el Consejo de Etica de esa Casa.
“No es un juicio político, sino una tentativa de elección indirecta impulsada por grupos que de otro modo no llegarían al poder”, agregó.
El pasado domingo la Cámara de Diputados de Brasil aprobó el pedido de juicio político contra la presidenta de Brasil, Dilma Rouseff, con 367 votos a favor, 137 en contra, siete abstenciones y dos ausentes.
Ahora el Senado decidirá si continúa el proceso. La presidencia de Brasil sería sustituida por el actual vicepresidente Michel Temer, quien rompió alianza con el Partido de los Trabajadores (PT) y contra quien pesa también un pedido de proceso de juicio político.
El presidente del Senado brasileño, Renan Calheiros, informó el martes que adelantará para el 25 de abril (lunes) la conformación de la comisión especial que se encargará de aprobar la continuidad del proceso de juicio político.