Michel Temer quiere ser Presidente de Brasil sin pasar por elecciones democráticas
Acotó que 80 por ciento de la población rechaza el papel de Temer frente a la presidencia de Brasil
El fundador del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra de Brasil, Joao Pedro Stédile, afirmó el lunes que los ataques contra la presidenta Dilma Rousseff responden a una mala jugada de la ultraderecha para lograr su pronta destitución.
Durante el programa Siete Preguntas con el periodista Ernesto Villegas, transmitido por teleSUR, Stédile repudió las pretensiones del actual vicepresidente de Brasil, Michel Temer, de querer convertirse en el nuevo jefe de Estado sin participar en elecciones democráticas.
A su juicio, las acciones de Temer confirman su debilidad y poca aceptación para lograr ser electo en una votación popular. Recalcó que las agresiones contra Rousseff buscan generar un ambiente de ingobernabilidad en el país "bajo el precio que sea".
Informó que datos de una encuesta realizada en Brasil confirman que 80 por ciento de la población rechaza el papel de Temer frente a la presidencia del país, y que solo uno por ciento de los brasileños respaldaría una eventual candidatura del vicepresidente.
"La derecha lo que quiere es entregar nuestras riquezas a las transnacionales y en manos de Temer eso sería posible", expresó el también profesional de la economía al tiempo que recalcó que "Temer es el Macri de Brasil, solo que Macri si fue electo con votos", acotó.
Ante la posibilidad de tener a Temer frente al Gobierno, el líder campesino dijo que el país viviría un periodo de intensificación de la guerra de clase y por ende no llegaría al final del año 2016 sin ser sacado por las fuerzas populares de izquierda.
Dio a conocer que para el próximo primero de mayo de 2016 se tiene previsto realizar una multitudinaria movilización en defensa de la democracia y la continuidad del Gobierno de Dilma Rousseff.
Desde que salió a la luz pública el caso de corrupción en Petrobras, la oposición brasileña pretende vincular a la presidenta Dilma Rousseff y a los miembros del Partido de los Trabajadores (PT) en el caso para solicitar su destitución.
En ese contexto, el pasado domingo 17 de abril la Cámara de Diputados de Brasil aprobó el pedido de juicio político contra Rousseff, con 367 votos a favor, 137 en contra, siete abstenciones y dos ausentes.
Sin embargo, Rousseff sigue reiterando que tiene la conciencia tranquila porque no cometió ningún acto ilícito que justifique el juicio político en su contra, que fue aprobado por la Cámara de Diputados y ahora será discutido en el Senado.