El Niño y la severa sequía alarman en Colombia
Hasta la fecha, casi 2 mil incendios se han registrado en algunas regiones del norte, nor-este y nor-oeste del país
Colombia, al igual que Venezuela y algunas regiones de Bolivia, continúa atravesando el periodo de sequía más severo registrado en las últimas décadas, debido a los fuertes efectos del fenómeno meteorológico El Niño.
Desde 2015, la nación vecina comenzó a sentir los rigores de las altas temperaturas que han provocado varios incendios forestales y el bajo nivel del agua en regiones que dependen de ella no solo por su consumo, sino por el uso en la agricultura y en las hidroeléctricas que producen la energía.
Hasta la fecha, casi 2 mil incendios se han registrado en algunas regiones del norte, nor-este y nor-oeste del país como Caldas, Antioquia, Huila, Cauca, Cesar, Sucre, Boyacá, Norte de Santander, Quindío, Bolívar, Risaralda, Tolima, Santander, Nariño, La Guajira, Atlántico, Valle del Cauca, Córdoba y Magdalena, los cuales han sido combatidos con el apoyo de la Armada Nacional, Defensa Civil y voluntarios, según La Vanguardia.
COSTOSA DEVASTACIÓN FORESTAL
De acuerdo al diario El Tiempo, más de 11 mil millones de pesos (más de 3 millones de dólares) le ha costado al país atender este tipo de emergencias que han afectado, en lo que va del año, 61 mil 500 hectáreas de bosques, montañas, pastizales y cultivos.
No obstante, el director de la Unidad de Gestión del Riesgo, Carlos Iván Márquez, señaló hace poco que en los casi tres meses transcurridos de 2016, las áreas afectadas por los mil 558 incendios ocurridos en 346 municipios, son cerca de 50% menor a las registradas en el primer trimestre de 2015.
Según los últimos reportes meteorológicos, el periodo de lluvias iniciará entre este mes y mayo. Aunque cree que no será suficiente para resarcir los daños ambientales provocados por la sequía, pero sí podría ayudar a evitar la propagación de los incendios.
PRODUCCIÓN AGRÍCOLA GOLPEADA
El Ministerio de Agricultura de Colombia ha sostenido que los cultivos más afectados por el paso del fenómeno de El Niño son el fique, la yuca, el maíz, la cebada, el arroz y la papa. La mayor preocupación está en el café, principal rubro de exportación y de ingresos, pero fuertemente mermado en su producción a 8,4%.
Un estudio de la Federación Nacional de Cafeteros analizó el impacto en la producción y determinó que se cosecharían entre 700 mil y 1,5 millones sacos de 60 kilos menos en el primer semestre del año. El café impulsa el Producto Interno Bruto en la agricultura de la nación, publicó el colombiano.
En general, los cultivos de ciclo corto han sentido más el peso de este fenómeno climático, porque disminuyeron su producción en 3,4%, mientras que los de ciclo largo aumentaron a 2,5%, según información suministrada por la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC).
Tal situación redunda en el desabastecimiento de alimentos y en el incremento de sus precios, producto de una inflación que se prevé en la nación sureña, de acuerdo al Banco Central de Colombia, en 12% o más en los próximos meses. Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) la inflación de alimentos cerró en 10,85% en 2015.
CRISIS ENERGÉTICA EN PUERTAS
El Estado colombiano se ha visto obligado a comprar electricidad a Ecuador para evitar una mayor crisis en el sector que ya trajo como consecuencia la aplicación del racionamiento a millones de colombianos. Según las propias autoridades, los ciudadanos deberán soportar hasta el mes de junio la extrema temporada de calor.
Colombia compra en este momento cerca de siete gigavatios hora (GWh) tras el cierre de la represa hidroeléctrica Guatapé en febrero pasado luego de sufrir un incendio. La energía permite cubrir la demanda que suministraban algunos de los principales embalses del país, que hoy están en sus peores niveles, refirió Laiguanatv.
Un estudio de la Compañía Expertos en Mercados (XM) reveló hace dos semanas que en sólo tres días la cota de las represas cayó de 26,17 a 25,5%, encendiendo las alarmas en una nación acostumbrada a producir 70% de su energía a través de hidroeléctricas. Sus embalses están en 25% de su capacidad operativa.
Las principales represas del departamento de Antioquia presentan hoy la peor situación con 9,31% de disponibilidad de agua, mientras que en Valle del Cauca es de 22%, y en la región Caribe de 27%. Esta situación estaría afectando gravemente a unos 300 municipios colombianos.
En 1992 durante el gobierno del presidente César Gaviria, Colombia vivió una situación similar por este mismo fenómeno que provocó fuertes apagones en el país y, como respuesta, tuvieron que realizarse cortes controlados de energía por parte del Estado.
En ciudades como Bogotá hubo racionamiento hasta por 9 horas y en las islas de San Andrés y Providencia por 18. Asimismo, se puso en marcha la campaña llamada Cierre la Llave, iniciativa que buscó cuantificar los litros de agua que se desperdiciaban.
En Cali se decretaron seis días de cárcel para los derrochadores del líquido.
A principios de marzo de este año, el ministro de Minas y Energía de Colombia, Tomás González, colocó su cargo a la orden tras no poder conseguir una respuesta inmediata para mitigar los efectos de El Niño y las repercusiones en todo el sector eléctrico.
La nación suramericana también ha visto cómo sus principales caudales (Cauca y Magdalena) están prácticamente secos; hecho que contrasta con la Colombia de los 90, que fue considerada una de las potencias mundiales en reserva de agua. Hoy ocupa el puesto 24 entre 182 países, según la ONU.
REPUESTA TARDÍA DEL ESTADO
Aunque a finales de 2015 se destinaron recursos (más de dos millones de dólares) para atender los daños por los incendios, no fue hasta los primeros días de este mes cuando el Gobierno colombiano anunció la campaña Apagar Paga para frenar los efectos de El Niño, pero en el sector energético.
“Hay que ahorrar mínimo 5% todos los días para evitar un racionamiento. Por cada peso que ahorre el hogar del consumo promedio, recibirá otro peso como premio. Si consume un peso más que el promedio, le vamos a cobrar el doble”, afirmó el jefe de Estado.
La compañía XM, que administra el mercado de energía en el país, recomendó realizar un racionamiento de entre una y dos horas diarias, en un horario comprendido entre las seis de la tarde y las nueve de la noche, para contener los efectos de la sequía en el país.
Tal medida se tradujo en 15% de ahorro de acuerdo con un balance presentado por el Gobierno al finalizar el mes de marzo y luego de culminar la Semana Santa.
Pese a esto, las poblaciones de varios territorios siguen enfrentando las carencias de acueductos y sistemas de potabilización, por lo que se abastecen de pozos, ríos o lagunas, donde se exponen a enfermedades y otros peligros. Sólo en la región de Antioquia estarían viviendo bajo estas condiciones cerca de 600 mil personas, reseñó El Tiempo.
Las condiciones climáticas a las cuales están sometidos los colombianos pudieran también desencadenar pronto una emergencia sanitaria ante posibles casos de problemas respiratorios, malaria, cólera, hepatitis, salmonelosis y afecciones intestinales causadas por el consumo de alimentos o aguas contaminadas.