«El Big Mac ataca al rublo»
"Según Bloomberg, que utiliza el índice Big Mac, el rublo se encuentra un 69% por debajo de su valor", sostiene Stacy Herber refiriéndose al gráfico titulado "El Big Mac ataca al rublo". Más aún, actualmente el rublo está devaluado un tercio más de lo que lo estaba la última vez que el petróleo cotizaba en los 30 dólares.
El exbanquero del HSBC en Londres y ahora responsable de investigación en la empresa de inversiones Ok Broker, Vladímir Rojankovski, comenta que a pesar de la devaluación, "uno de los éxitos más importantes del actual Gobierno ruso es haber conseguido controlar la inflación". "Por tanto, puede ser una buena oportunidad para los exportadores de sacar el máximo partido de la devaluación y así resistir mejor al desplome de las materias primas en comparación con el dólar", señala Rojankovski.
Al mismo tiempo, el experto advierte que el dólar "es una burbuja". "No me gusta nada tener que decirlo, pero esta es la primera vez que veo una burbuja en una divisa, y no sé lo que pasará después", añade.
"Todo es culpa de los banqueros centrales"
Max Keiser advierte que los indicadores de precios fracasan "si los bancos centrales actúan como una burocracia política, como una economía de mando y control, estableciendo los precios de manera artificial".
"Todo es culpa de los banqueros centrales, actores que ocupan un lugar preponderante en la economía y que no hacen otra cosa que perjudicarla, destruyendo los indicadores de precios y, como consecuencia de ello, la economía mundial", denuncia el presentador del programa.
"Alemania debería salir del euro"
Una muestra del fracaso del mecanismo de descubrimiento de los precios es que el euro "ha convertido a Alemania en un peso pesado oligopolista que controla al resto de los países europeos y que es el principal beneficiado de los conflictos internos que suceden en Grecia, porque eso mantiene al euro en niveles relativamente baratos y le permite por tanto aumentar sus exportaciones".
"Y cuando esas economías se hunden, Alemania acaba haciéndose con el control y federalizándolo todo, con el objetivo de trasladar el poder a Frankfurt y acabar con el resto de Europa. Lo que Carlomagno no consiguió, ahora parece que Merkel sí que lo va a lograr: fundar el Cuarto Reich", añade Keiser señalando que "si fueran honestos, deberían salir de la zona euro" y "competir de forma justa en la economía mundial en lugar de aprovecharse del desastre de Grecia".
